Macías: “Es intolerable este nuevo ataque a los servicios públicos, cuando lo necesario es abrir una escuela infantil pública en cada distrito, el gobierno del PP y Cs se disponga a cerrar la única con la que contamos en la ciudad”
(Málaga 11 de junio de 2021) El grupo municipal de la confluencia de Izquierda Unida y Podemos en el Ayuntamiento de Málaga reclama al alcalde, Francisco de la Torre (PP), que “rectifique y dé marcha atrás en el nuevo ataque a la educación pública y a la atención social que está a punto de ejecutar mediante el cierre de la Escuela Infantil Municipal “Colores de Málaga”, la única escuela infantil pública existente en Málaga”.
La concejala portavoz adjunta de la coalición de izquierdas, Paqui Macías, denuncia el cierre anunciado y califica como “intolerable este nuevo ataque a los servicios públicos por el que el gobierno del PP y Cs se dispone a cerrar la única escuela infantil pública con la que contamos en la ciudad, cuando lo realmente necesario es abrir una escuela infantil pública en cada distrito de Málaga para atender de forma adecuada las necesidades educativas y de desarrollo de la infancia y las demandas de conciliación de las mujeres y las familias malagueñas”.
“Este cierre se explica dentro de la fiebre privatizadora del PP y Cs, que están desmantelando todos los servicios públicos en los distintos ámbitos de competencia local, pero es especialmente grave cuando se trata de destruir servicios educativos. Y más aún si la privatización es para favorecer a grandes empresas que se dedican a hacer negocio con los servicios públicos, como tiene planeado el equipo de gobierno de Málaga”, denuncia Macías.
La concejala portavoz de la confluencia, Remedios Ramos, destaca que “es una vergüenza que el PP y Cs vayan a cerrar una escuela infantil, la antigua ‘gota de leche’, que viene ejerciendo una función social y educativa esencial en la ciudad desde principios del pasado siglo”.
Ramos critica que “el Ayuntamiento tendría que blindar y reforzar lo público en lugar de desmantelarlo, para favorecer negocios privados a costa de los servicios básicos, fomentando la desigualdad social, precarizando el empleo y rebajando la calidad”. A la vez, reconoce “la gran profesionalidad de las trabajadoras de la escuela infantil”.
