Denuncia por la destrucción de arroyos con flora amenazada y protegida en el Monte Jardón (Valle del Genal, Málaga)

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La Asociación para la Conservación Piscícola y Ecosistemas Acuáticos del Sur (ACPES) ha presentado denuncia ante el SEPRONA de la Guardia Civil por unas obras realizadas con maquinaria pesada en el Valle del Genal, supuestamente por la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía. En dichas obras, para adecuar una charca para la fauna, se ha eliminado la vegetación de un arroyo con especies vegetales raras, amenazadas y protegidas.

Único ejemplar adulto de Dryopteris affinis rebrotando tras el daño ocasionado por las obras que estuvieron a punto de eliminarlo.

La especie más afectada ha sido el helecho Dryopteris affinis, una especie que está en regresión en Andalucía, donde está presente en cuatro regiones: Sierra de Huelva, Sierra Norte de Sevilla, Los Alcornocales (Cádiz-Málaga) y Valle del Genal (Málaga). En el Valle del Genal hay constancia de su presencia en tres localidades. Una de ellas no ha podido ser estudiada, otra parece haber desaparecido por la presión de los herbívoros en una finca cinegética, y en esta tercera sólo se han encontrado dos individuos, uno juvenil y otro adulto que, además, este último se ha visto dañado por las obras. De desaparecer esta especie del Genal, sólo quedarían tres regiones en Andalucía con pocas poblaciones y pocos individuos.

Ejemplar superviviente de Asplenium billotii que muestra daños en las hojas producidos por las obras.

Otra especie afectada es el helecho protegido Asplenium billotii, incluido en el Listado Andaluz de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, por lo que los autores de estas obras se podrían enfrentar a penas de prisión de seis meses a dos años o multa de ocho a veinticuatro meses, e inhabilitación especial para profesión u oficio por tiempo de seis meses a dos años, según el Código Penal.

Lamium flexuosum, especie poco frecuente y amenazada.

Otras especies raras y amenazadas que se han visto afectadas son Lamium flexuosum, amenazada (DD); Sibthorpia euorpaea, poco frecuente; Cystopteris diaphana, en la provincia de Málaga sólo presente en el Valle del Genal; etc. No es casualidad la coincidencia de esta flora tan singular porque el hábitat es de por sí singular. El Monte Jardón es el monte silíceo más alto del Valle del Genal, con 1158 m de altitud, y sobre sus laderas de gneises discurren arroyos a altitudes por encima de los mil metros de altitud.

Desde hace tiempo se viene denunciando la destrucción de hábitats que se está llevando a cabo en el Valle del Genal, pese a ser un espacio protegido por la Directiva Hábitats (Red Natura 2000). La destrucción de hábitats es una de las principales causas de pérdida de biodiversidad y puede ser algo tan simple como hacer una charca para la fauna en un arroyo. El Valle del Genal ya ha hecho historia por la pérdida de biodiversidad debida a la destrucción de pequeños hábitats sensibles. La primera vez fue por unas obras ilegales realizadas por el ayuntamiento de Júzcar, con el apoyo de la Diputación provincial, y legalizadas por la Consejería de Medio Ambiente mediante un informe poco riguroso. En estas obras se destruyó una singular comunidad de invertebrados acuáticos, incluyendo una especie nueva de tricóptero de la familia de los helicopsíquidos que no volvió a aparecer en el lugar. Otra obra ilegal realizada por un particular en un manantial de Genalguacil destruyó el hábitat de la única población viva conocida del caracol Acicula norrisi. La Consejería se demoró cuatro años en materializar su restauración, contribuyendo así a su probable extinción, al menos de España. Ahora parece añadirse otro capítulo más con estas actuaciones reincidentes, en este caso, sobre los pequeños arroyos que discurren por las laderas del Jardón. No se entiende que se hagan este tipo de actuaciones sin el más mínimo conocimiento, ni criterio, ni vigilancia medioambiental.

6 COMENTARIOS

  1. Este Señor ofrece q tiene maníapersecutoria y personalismo con personas de la administración. Pues de lo q dice poco justifica, solo generaliza. Q después del incendio se están realizando inmejorables trabajos para la recuperación d Sierra Bermeja de la forma mas sostenible gracias al personal técnico de la administracion.
    Ampararse en Asociaciones para persecuciones tampoco es lícito.
    Un Pocó más de formalidad.
    En todo caso déjese d personalismo y diríjase a los organismos pertinentes por lis cauces admvos legales

    • ¡¡¡Hombre!!! ¡Tú otra vez! ¿Qué decías de la manía persecutoria?

      Sepa usted que esos nombres que están escritos en cursiva y en latín (aquí somos muy cultos) son nombres científicos, y que esas especies se conocían en ese arroyo concreto desde hace casi 20 años, y que la máquina se ha llevado por delante casi todas las hojas de uno de los pocos ejemplares de Dryopteris affinis que quedan en el Jardón. Así que sus acusaciones de generalizaciones son completamente falsas. Quizá se deba a que los ingenieros técnicos que llevan estos temas no saben consultar las bases de datos formales de flora. No es culpa mía.

      Y si hay alguien que generaliza es usted cuando dice eso de «inmejorables trabajos para la recuperación». ¿Qué tendrá que ver una charca para un supuesto «beneficio» de los anfibios con la restauración de una sierra tras un incendio? ¿Puede aclararlo o sólo vierte excusas «generales»?

      ACPES ha presentado todas las denuncias formales que ha tenido que realizar y solicitado la información oportuna, deje de mentir y divulgar difamaciones.

      ¿Y dónde ve usted el personalismo aquí? ¿Acaso usted ha tenido acceso a documentos que no son de su competencia? Ésa es un acusación grave que merecería que lo aclarara porque puede estar incurriendo en un delito.

    • Señor Fernando:

      Aquí tienes la demostración de que estáis haciendo historia, de la mala, con el primer artículo científico sobre este tema:
      https://revistas.uma.es/index.php/abm/article/view/17860/19196

      Aquí se demuestra que los trabajos que se están haciendo no tienen el más mínimo rigor ni criterio, fruto de la más absoluta ignorancia. ¿Te parece esto poca justificación o vas a seguir mintiendo? Pues esto es tan sólo el comienzo, habrá más.

  2. No se entiende que se hagan este tipo de publicaciones sin el más mínimo conocimiento ni criterio. Afirmar que se han cargado un arroyo cuando lo que se describe es una actuación puntual en un camino (infraestructura ya existente) es exagerar un poco y ya se dice que «Exagerar y mentir, por un mismo camino suelen ir».

    Que un periódico deje que cualquiera escriba en él sin filtro ni contraste de opiniones ni información dice mucho del poco valor que le da a la veracidad de la información que publica.

    • Aquí no se cuestionan las obras en el carril, pero estas obras se han excedido de lo que es el propio carril para construir unas charcas para anfibios por encima, metiéndose en el arroyo. Afortunadamente, es una actuación puntual, pero no demos ideas porque esta gente es capaz de cementar todo el arroyo. Pero, por muy puntual que sean, han afectado a especies protegidas y casi se cargan el único ejemplar reproductor de Dryopteris affinis que hay en el Jardón. Por cierto, dado que se ignora la importancia de esta especie, creo que está justificado hacer una evaluación del estado de conservación de esta especie en el Genal, para que quede constancia científica.

      ¿Y para qué se hace esto?, ¿para beneficiar a los anfibios?, ¡¡¡ de un arroyo !!! Eso es como reforestar debajo de un bosque, una solución absurda de quien no quiere ver la realidad y que sólo justifica los medios. No es la primera vez que se denuncia la pérdida de biodiversidad y de hábitats en el Genal y la Consejería en muchos casos ha sido parte responsable. Si un particular hiciera algo parecido, se le caía el pelo, pero a un funcionario no le ocurre lo mismo. Pues eso, en mi pueblo, lo llaman prevaricación.

      En cuanto al rigor de la noticia, informar que yo soy la persona que mejor conoce la flora del Valle del Genal, demostrable por varios artículos científicos, y la denuncia está puesta y más cosas que se han hecho en todo este tiempo, así que no se dice nada que no sea verdad.

  3. Mi opinión es contraria a NACO y a TOPI. Sólo veo una noticia interesante, necesaria a conocer, y excelentemente documentada, con criterio científico, al detalle e in situ. Agradezco al autor que divulgue y denuncie este tipo de actuaciones que si bien pueden ser bien intencionadas ponen en riesgo a nuestra flora amenazada, como queda demostrado. También le animo a continuar con sus publicaciones. Me parece una de esas escasas personas valientes que denuncia situaciones contra la naturaleza en nuestra provincia con criterio científico del que siempre se aprende. También es de agradecer al periódico que sea un espacio donde se puedan leer noticias como esta.

    No entiendo la acritud de NACO y TOPI. A lo mejor se sienten aludidos. Y siguiendo su uso de refranes «quien se pica, ojos come»

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