En los tiempos de oscuridad que nos cercan, donde todo carece de sentido, solo la luz que brota de nuestro interior es la que nos hace vibrar.
Emociones que no discrepan entre el llanto y la risa, el miedo y la barbarie, la guerra y la paz.
Momentos que encumbran al ser humano y que deberían encaminarnos siempre hacia la luz.
El amor, aquello que sentimos, la humanidad, no sabe hacerse camino sin nosotros; es como un niño que aún no ha aprendido a caminar. Ese ser en que nos inmersionamos para aprender a vivir es el que le lleva de la mano.
Si en el camino nos encontramos todos, porque no somos capaces de convivir en paz, de hacer de la tierra un lugar donde el único grito que escuchemos sea el de la luz abriéndose camino en el lodazal.
Que la luz se prenda siempre en tu mirada y la salud y los tiempos de paz nos acompañen en esta dificil tarea de encontrar nuestro camino.
Para dar un poco de luz a la mirada les dejo unos poemas de mi autoria.
No mires en las aguas turbulentas
encontrarás sirenas que te canten
con engaños
las delicias de los dioses
vuelve con templanza tu mirada
hacia la oquedad donde borbotea
el manantial
mansamente te hará suyo
y volverás a su mundo
cada noche
las estrellas plañideras titiritan
susurrando
mientras caminamos descalzos
y la alborada
sale a nuestro encuentro.
encontrarás sirenas que te canten
con engaños
las delicias de los dioses
vuelve con templanza tu mirada
hacia la oquedad donde borbotea
el manantial
mansamente te hará suyo
y volverás a su mundo
cada noche
las estrellas plañideras titiritan
susurrando
mientras caminamos descalzos
y la alborada
sale a nuestro encuentro.
<<>>>
Vertidos los sentidos
se desnudan amapolas y narcisos
lavanda que prende esencia
jazmín en el lecho de hierba fresca
primavera que deleita
bajo las sabanas de estrellas
materia que en oleadas
se disipa
burbujeando
la lava que el volcán desprende
de sus entrañas
en su seno acoge
explosionando en el horizonte
oleada de colores.
se desnudan amapolas y narcisos
lavanda que prende esencia
jazmín en el lecho de hierba fresca
primavera que deleita
bajo las sabanas de estrellas
materia que en oleadas
se disipa
burbujeando
la lava que el volcán desprende
de sus entrañas
en su seno acoge
explosionando en el horizonte
oleada de colores.
Dulces momentos que encumbran el ser, las cuerdas del arpa, nuestro alma, que con serenidad nos envuelven.
Que la luz nos guíe hacia la paz en estos tiempos de guerra en que la humanidad se haya sumida.
Disfruten de esas uvas y esos tiempos de reunión que hacen de estas fechas unos días diferentes y que el 2024 llegue a este mundo con esa luz que tanto necesitamos.
@María José Luque Fernández