Los banqueros se revuelven contra el Gobierno de Coalición, que les reclama no impedir el acceso de autónomos y pymes a la financiación avalada con dinero público
El Ejecutivo pide a los grandes banqueros que no impidan el acceso de autónomos y pymes a la financiación que avala el ICO con dinero público, y los grandes banqueros replican que no están “para dar subvenciones”, según recoge El Confidencial. Tras recibir más de 60.000 millones en “subvenciones” del Gobierno de Rajoy en la anterior crisis, las entidades se niegan ahora a arrimar el hombro.
En el centro del tira y afloja entre Gobierno de Coalición y entidades se sitúan los créditos que deberían llegar a autónomos y pequeños negocios. Para facilitar su concesión, el Ejecutivo decidió avalar con dinero público estos préstamos a través del ICO. Sin embargo, son numerosas las quejas de pymes y trabajadores autónomos que indican que los bancos están tramitando con extrema lentitud sus solicitudes y que evitan darles una respuesta. Estos créditos son vitales para que muchos pequeños negocios puedan sobrevivir y dispongan de liquidez durante esta crisis.
Hasta el pasado domingo, las entidades habían registrado 187.006 solicitudes por un importe total de 24.452 millones de euros. De esa cantidad, 18.767 millones, es decir, tres cuartas partes, estaban avalados, lo que reducía muy significativamente el riesgo que asumen los bancos. Pese a ello, la tardanza en los trámites está desesperando a muchos pequeños negocios, que sufren tensiones de cara al pago de proveedores y trabajadores. Ello provocó que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, advirtiera el martes de que el Ejecutivo está haciendo un seguimiento de cómo gestiona la banca estos créditos y de que adoptará medidas adicionales si es necesario para que las ayudas lleguen a sus destinatarios.
Las subvenciones que sí quiso la banca
Aunque la banca sostiene que no está “para dar subvenciones”, sí que ha estado dispuesta a recibirlas. En la pasada crisis, los bancos recibieron más de 60.000 millones de rescate, de los que hay más de 50.000 millones que no han devuelto y procedían directamente de dinero público. Además, el Estado se vio obligado a endeudarse para entregar esos fondos a la banca, con lo que la factura final para las arcas públicas es aún mayor, ya que también hay que afrontar los intereses de esa deuda.
(Información de laultimahora.info)
