Los esfuerzos internacionales para ayudar a los supervivientes del devastador terremoto y posterior tsunami de Indonesia se aceleraron el jueves mientras crecía la preocupación por cientos de miles de personas con poca comida y agua, seis días después del desastre.
Desesperados habitantes de la costa oeste de la isla de Sulawesi buscaban comida en granjas y huertos mientras el Gobierno trataba de combatir la escasez de agua, alimentos, refugio y combustible en una zona del desastre en la que no hay electricidad y las comunicaciones están muy deterioradas.
En ocasiones la situación ha rozado el caos, cuando la indignada población de Palu, principal ciudad de la región, a 1.500 kilómetros al noreste de Yakarta, ha saqueado tiendas y ha abarrotado su pequeño aeropuerto, en busca de cualquier vuelo que les permita escapar.
La cifra oficial de muertos por el terremoto de magnitud 7,5 grados en la escala Richter del viernes pasado aumentó a 1.407, muchos de ellos víctimas de las olas del tsunami y los desprendimientos de tierra que provocó. Las autoridades dicen que la cifra final será más alta.
La mayoría de las muertes confirmadas se produjeron en Palu, y se desconoce el número de víctimas en áreas remotas. Las comunicaciones no están operativas y los puentes y carreteras han sido destruidos o bloqueados por deslizamientos de tierras.
No obstante, los esfuerzos internacionales para ayudar se están acelerando, después de que el Gobierno superara su habitual reticencia a recibir ayuda extranjera.
«El Gobierno de Indonesia tiene experiencia y está bien equipado para manejar los desastres naturales, pero a veces, como con todos los demás países, también se necesita ayuda externa», dijo el secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios y Coordinador de Ayuda de Emergencia, Mark Lowcock, en un comunicado, anunciando una asignación de 15 millones de dólares.
La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja dijo que ha solicitado 22 millones de francos suizos (22 millones de dólares) para ayudar a Indonesia.
Estados Unidos ha proporcionado fondos, ha desplegado expertos gubernamentales en desastres y está analizando qué otras ayuda se podría brindar, dijo el Departamento de Estado a principios de esta semana.
También llegará el jueves alguna ayuda de Reino Unido y Australia. En total, unos 20 países han ofrecido ayuda.
En Palu, algunas tiendas y bancos reabrieron el jueves y una de las principales redes de telefonía móvil volvió a funcionar. Una sensación de calma parecía regresar al formarse colas ordenadas en las gasolineras después de la llegada de los envíos de combustible.
PALU, Indonesia (Reuters)
Se acelera la ayuda extranjera para los supervivientes del terremoto en Indonesia
