Concentración en apoyo del trabajador Pedro Solano, despedido por el Hotel las Pirámides, por dar los desperdicios de comida para los animales abandonados y acogidos por la protectora.
El responsable del sector de hostelería a nivel estatal, Gonzalo Fuentes, ha informado que “han participado unas 200 personas en solidaridad con Pedro Solano, y hemos contado con la asistencia de miembros de la sociedad protectora de animales. Estos han ido acompañados con los animales a los que Pedro llevaba comida para que pudieran sobrevivir.”
Fuentes manifiesta que “El Hotel las Pirámides, en Fuengirola (Málaga), despidió a Pedro Solano, trabajador desde hace 23 años en el mencionado establecimiento hotelero, miembro del Comité de Empresa por la candidatura de CCOO, por supuesta falta grave. Sin embargo el único motivo que se resalta en la carta de despido disciplinario es, por recuperar restos sobrantes de comida del comedor de personal, para animales de la protectora.”
“Debiera ser la propia empresa la que apoyara la donación de alimentos sobrantes, para la protectora, que siempre es mejor que tirarlo a los contenedores. La realidad es que detrás del despido del compañero Pedro Solano se esconde la represión sindical de la dirección del hotel, a la que ya nos tiene acostumbrados” afirma Fuentes, quien declara: “estamos convencidos que la política anti sindical que está llevando a cabo, está motivada, por que los representantes de la plantilla están en contra de las políticas laborales que práctica la dirección del hotel, en las elude el cumplimiento del convenio de hostelería a través de externalización”.
CCOO “rechaza el despido del trabajador, cuya antigüedad en el hotel avala su buen hacer, y resulta increíble que se proceda al despido por aprovechar, lo que iría al contenedor de basura para dar de comer a los animales de la protectora. El motivo no es más que una excusa, que además evidencia la falta de ética de la empresa, frente a la sensibilidad de Pedro, por aprovechar la basura para alimentar a los animales abandonados, colaborando con la protectora. Una buena acción de un trabajador y ciudadano, lejos de ser aplaudida sirve de excusa para acallar las reivindicaciones laborales, con el despido tras 23 años.”