El iPhone X, presentado la semana pasada en la Keynote de Apple, pretende ser un modelo revolucionario tanto en su aspecto externo, por primera vez sin botón de inicio, como en sus funciones.
De estas últimas, una de las novedades que más ha llamado la atención a los medios de comunicación ha sido la llamada Face ID, esto es, el reconocimiento facial como método de desbloqueo. Con esto, Apple supera el modo de acceso al teléfono a través de la huella digital, disponible en sus anteriores modelos, y confirma su apuesta por la tecnología biométrica.
Como muestra esta infografía de Statista, según la consultora en este campo, Acuity Market Intelligence, en 2020 el 100% de los dispositivos portátiles, esto es, smartphones, wereables y tabletas, estarán equipados con funciones basadas en la tecnología biométrica; intervalo de tiempo que se reducirá a dos años en el caso de los teléfonos inteligentes.