Con la llegada del verano y el periodo vacacional, miles de familias españolas preparan viajes, escapadas y estancias fuera de casa. Sin embargo, detrás de esta ilusión vacacional hay una realidad triste y cada vez más denunciada: el abandono de perros. Cada año, miles de mascotas son dejadas en la calle, en perreras o incluso abandonadas en carreteras por dueños irresponsables que no han planificado qué hacer con ellas durante sus vacaciones. Este acto no solo es cruel y deshumanizado, sino que también envía un mensaje negativo a los más pequeños de la casa, normalizando el maltrato animal.
No al abandono de perros
El abandono de perros en vacaciones es una práctica que refleja una falta de compromiso y empatía. Para muchos animales, su hogar se convierte en un espacio seguro, donde reconocen olores, personas y rutinas. Separarlos bruscamente, sin darles explicación ni garantizarles un entorno acogedor, les genera estrés, ansiedad e incluso problemas de comportamiento. Además, muchas veces estos perros terminan en perreras saturadas o, peor aún, vagando solos, expuestos a peligros, hambre y enfermedades.
Pero hay alternativas responsables y accesibles que evitan el abandono y permiten disfrutar de unas vacaciones tranquilos y responsables:
1. Cuidadores de confianza en casa: Dejar al perro en su entorno habitual con un cuidador profesional o un familiar/amigo de confianza puede ser una excelente opción. Esto reduce su estrés y mantiene sus hábitos cotidianos.
2. Hoteles y residencias caninas: Existen centros especializados que ofrecen alojamiento con paseos, juegos y atención veterinaria. Aunque tiene un coste, es una inversión por el bienestar de nuestra mascota.
3. Viajar con tu perro: Muchos destinos ahora son pet-friendly. Playas, hoteles y campings admiten perros, lo que permite disfrutar juntos de las vacaciones.
4. Guarderías caninas diurnas: Si no se viaja lejos, dejar al perro en una guardería durante el día puede ser ideal para quienes no pueden llevarlo consigo.
Educir a los hijos en la responsabilidad, el respeto hacia los animales y el valor del compromiso es fundamental. Abandonar a una mascota envía un mensaje equivocado: que se puede prescindir de alguien por conveniencia. Por el contrario, elegir una solución responsable enseña valores como la empatía, la fidelidad y el respeto por la vida.
Es hora de cambiar el chip: las vacaciones no deben ir acompañadas del abandono. Nuestros perros son parte de la familia y merecen ser tratados como tales, siempre.