101 Music Festival
Málaga se rindió anoche a los pies de Siempre Así. El histórico grupo sevillano convirtió la Plaza de Toros en un escenario de emociones y alegría desbordada dentro del 101 Music Festival, una parada muy especial de su gira Siempre Mahareta, que conmemora tres décadas de uno de sus discos más emblemáticos.
Ante un público entregado desde el primer acorde, los sevillanos ofrecieron una noche en la que repasaron su historia musical con ese estilo inconfundible que mezcla la rumba, la sevillana, el pop y la devoción.
El sexteto apareció sobre el escenario sobre las 22:15, con su himno homónimo, «Siempre Así», que ya puso en pie a un público que no necesitaba excusas para bailar. Rafa Almarcha, alma y voz del grupo, se dirigió a los asistentes con el desparpajo y la gratitud de quien se sabe en casa: «Málaga, ¡qué alegría volver aquí con vosotros! Esta noche va por los que lleváis 30 años creyendo en esta locura mahareta que empezó con un disco y se convirtió en nuestra vida».

No tardaron en sonar los primeros acordes de «Mira corazón» y «Mahareta», temas que marcaron una época y siguen sonando con fuerza y frescura. Las letras, que evocan amores que duelen y alegrías compartidas, fueron coreadas por miles de gargantas malagueñas, demostrando que la música de Siempre Así ha calado hondo en varias generaciones.
Con cada tema, el escenario fue transformándose en una auténtica caseta de feria: «Para volver a volver», «Se me va», y las infaltables «Sevillanas» provocaron una auténtica explosión de palmas, baile y complicidad. Como decía el propio Rafa Almarcha, Málaga es la provincia donde más veces han actuado, le tienen un cariño especial, y sin duda eso se hizo notar.
Uno de los momentos más emotivos llegó con «A mi manera», esa versión que el grupo ha hecho suya con una interpretación cargada de sentimiento y reverencia. Almarcha recordó a los grandes que la inmortalizaron –Sinatra, Aretha Franklin, Raphael– antes de regalar una interpretación que arrancó lágrimas y aplausos.
No faltaron los homenajes: María Jiménez, «la reina de la bulería canalla», fue recordada con emoción a través de «Se acabó» y «Vámonos», entre la brisa marina que refrescaba la noche malagueña. También hubo espacio para la sensibilidad con «Alguien» y la introspección con «No estando contigo», escrita por una jovencísima Vanesa Martín, “fue un regalo suyo cuando nadie sabía quién era, y hoy es una estrella”, comentó Almarcha.
La fiesta no decayó ni un segundo, y la celebración subió un peldaño más cuando, entre canción y canción, el público y el grupo sorprendieron a Sandra Barón —una de las voces imprescindibles de Siempre Así— con un sonoro y emotivo “cumpleaños feliz”.

La recta final del concierto fue una sucesión de clásicos: «Te estoy queriendo tanto», una segunda vuelta por «A mi manera», y el broche de oro con «Señora», ese canto a la devoción y los orígenes rocieros del grupo. Almarcha cerró la noche recordando con emoción los valores de comunidad y fe que les enseñó el Coro de la Hermandad del Rocío de Triana: “Ahí aprendimos a cantar, a compartir, y a creer que la música puede cambiar una vida”.
Y anoche, en Málaga, cambiaron muchas, pero lo que nunca cambia es su unión con el público. Porque Siempre Así no solo canta: conecta, emociona y celebra. Con tres décadas de historia a sus espaldas, lo suyo no es nostalgia, es vigencia. Y mientras sigan subiendo a los escenarios con la pasión que demostraron anoche, seguirán siendo parte del alma musical de Andalucía.