La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía ha paralizado la actuaciones para crear la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) Norte de Málaga tras estimar el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) el recurso de la asociación «Salvemos la Vega de Mestanza» que anula la resolución por la que se aprobaba el anteproyecto de esta infraestructura en la zona del Valle del Guadalhorce, en Málaga. La Junta revisará el fallo del TSJA, considerando alternativas ambientalmente menos dañinas.
Paralizada la construcción de la EDAR en la Vega de Mestanza
Desde 2021, asociaciones vecinales y la Junta han explorado al menos cinco posibles ubicaciones para la nueva EDAR. Los vecinos denuncian que solo se descartaron por criterios económicos, sin estudiar adecuadamente el impacto ambiental.
Una propuesta recurrente es buscar una localización fuera de zonas inundables y con menor sensibilidad ambiental, aunque aún sin consenso claro, según los afectados
Al respecto de la decisión del Alto Tribunal andaluz, la Consejería ha emitido un comunicado en el que muestra su respeto por la misma, a la vez que señala que se va a estudiar en profundidad el fallo emitido, así como la posibilidad de iniciar nuevos pasos judiciales.
Desde partido ecologista Verdes EQUO en Andalucía expresan su apoyo al vecindario de Mestanza, en Alhaurín de la Torre, Málaga, ante la movilización que han emprendido para detener el proyecto de construcción de una Estación depuradora justo sobre hectáreas de terreno cultivable y que amenaza gravemente cientos de hectáreas de huerta y cítricos.
La construcción de la EDAR es necesaria y así se ha venido denunciando desde hace años, para evitar los vertidos incontrolados al río Guadalhorce, además de las multas que la UE impuso a España por esta situación.
Pero, la elección de su ubicación, dadas las actuaciones a llevar a cabo y el impacto que tendrían, se ha hecho atendiendo a criterios políticos y no a la lógica de preservación de la vida, los cultivos y la economía de la zona.
La opción de ampliar la EDAR de Guadalhorce y la búsqueda de parcelas libres de vegetación en zonas no inundables son alternativas viables y tienen respaldo político y social. Sería aconsejable reclamar que se incluyan antes de reactivar el proyecto en Mestanza, evitando impacto ecológico y conflictos.
Esta EDAR quiere sacrificar la vida, la economía y el medio ambiente de toda una zona.
Ecologistas y vecinos valoran el impacto social y económico que conlleva un irreparable daño ambiental, ya que implica la elevación del terreno con millones de metros cúbicos de tierra para evitar la inundación de la depuradora, y el desvío de las crecidas del Guadalhorce. Coste e impacto ambiental, que sería minimizado de elegir otra de las posibles ubicaciones, en especial la ampliación de la actual depuradora rio abajo, sin afectar a zonas agrícolas, ni terrenos privados, ni viviendas.