Impulsado por la Dirección General de Costas del MITECO y el Ayuntamiento de Málaga, una actuación que es un grave error ecológico, social y económico
Este proyecto incluye la construcción de un espigón de casi 200 metros, la aportación artificial de más de 73.000 m³ de arena y la transformación de un área costera extremadamente sensible. Esta operación que costaría más de 5 millones de euros, amenaza con destruir la biodiversidad de los Baños del Carmen beneficiando solamente a una industria turística que satura la ciudad.
El proyecto supone una amenaza para la biodiversidad marina de las zonas rocosas. El roquedal de los Baños del Carmen es uno de los pocos que quedan en Málaga y es el hogar de muchos peces que aún se pueden observar, de hecho está declarado como Hábitat de Interés Comunitario por la presencia de colonias de algas pardas (Cystoseira tamariscifolia) y de lapa negra (Cymbula nigra).
Entre las especies más importantes se incluye una micro-población de Patella ferruginea, una lapa endémica del Mediterráneo que está en peligro de extinción y que se vería afectada por la turbidez las aguas durante la construcción del espigón y el aumento de la actividad en la playa.
Baños del Carmen
La extracción de arena del cauce del río Totalán y del arroyo Jaboneros para la ampliación de la playa constituye una operación extractivista e innecesaria que contribuye a la destrucción de los ecosistemas fluviales y que modifica los procesos de erosión y sedimentación.
En los alrededores de los Baños del Carmen ya hay playas de arena suficientemente extensas para la demanda existente y no es necesario ampliarlas. Actualmente, el estado de la playa es estable (no se ha perdido superficie de arena en los últimos dieciocho años), pero las obras previstas y la construcción del espigón podrían modificar la dinámica costera.
Cecilia del Castillo, portavoz de Ecologistas en Acción ciudad de Málaga ha declarado: “Reclamamos una paralización inmediata del proyecto y propuesta de alternativas que sean compatibles con la conservación de la naturaleza de los Baños del Carmen. Exigimos además, la puesta en marcha de un proceso participativo real donde se escuchen las necesidades de las y los vecinos de Málaga, que permita replantear la intervención desde criterios de ecológicos y sociales, antes ver convertida esta playa emblemática en otro aquapark costero”.