La demanda de segunda residencia en España por parte de compradores extranjeros de 2ª residencia continúa en un buen momento, reforzando la percepción del país como un lugar seguro y atractivo para invertir en el sector residencial. En un contexto global marcado por la inflación y la inestabilidad geopolítica, el mercado español ha alcanzado en 2024 un total de 51.800 compraventas realizadas por las nacionalidades que adquieren segunda residencia, según datos de Sonneil Research.
“Esto es un dato muy relevante y a tener en cuenta porque hay que diferenciar entre las cifras de extranjeros que nos dan las instituciones como el Colegio de Registradores o las estadísticas de los Notarios, que incluyen todas las nacionalidades extranjeras, incluidas las que vienen por motivos económicos, que las que buscan una segunda residencia, que este año 2024 y el pasado han tenido unas cifras discretas” señala Alfredo Millá, CEO de Sonneil
Ventas a extranjeros de 2ª residencia
Aunque supone un ligero aumento del 2,7% respecto a 2023, se consolida la tendencia de los últimos tres años: hasta 2022 el récord estaba en las 40.600 compraventas de 2018, y desde entonces, tras los dos años de parón de la pandemia, vino el boom con las 53.900 de 2022, y desde entonces encadenamos tres años entorno a los 50.000 y sobre todo, con un peso enorme de las reventas: el 80% de las ventas a extranjeros son de vivienda usada.
“No es algo preocupante, pero hay que separar el trigo de la paja: el mercado internacional está en un buen momento, pero estabilizado desde la salida de la pandemia, a diferencia del mercado nacional que sigue creciendo a un 9%”.
“Entre la progresiva subida de precios, la escasez de Obra Nueva y los datos macro de los países emisores de compradores extranjeros, con una EU que sólo creció su PIB en un 0,7% en 2024, la realidad en la 2ª residencia no es tan brillante como el incremento de ventas anual que hay en el mercado inmobiliario general”, señala Millá.
