En ocasiones, sentimos un impulso irrefrenable de hacer algo por los demás. Sin embargo, muchas veces nos enredamos en la magnitud de nuestras acciones y nos sentimos pequeños ante la inmensidad del desafío. Es importante recordar que no siempre es necesario complicar nuestra existencia; A veces, una simple acción puede parecer insignificante para nosotros, pero puede significar todo un mundo de alegría para otros.
Hoy, en la XVIII edición de CxM de Alpandeire, hemos sido testigos de cómo un grupo excepcional de personas puede cambiar la vida de otro. Hablamos del CD Trail Running Málaga, un club que se distingue no solo por su pasión por el deporte, sino también por el enorme corazón que alberga cada uno de sus miembros.
El día de hoy marcó un hito emocional y significativo: el estreno de una silla especial para Nadya, una niña cuya sonrisa ilumina incluso los días más nublados. Esta silla, llena de cariño y humanidad, fue posible gracias a la generosa colaboración de amigos, conocidos y familiares que unieron fuerzas para hacer realidad el sueño de Nadya. La campaña de recaudación de fondos, impulsada por el club, culminó en una jornada de celebración y esperanza.
Al inicio de la carrera, pudimos observar no solo la alegría en el rostro de Nadya, sino también la sensibilidad y el compromiso de los corredores que se ofrecieron a llevarla. Cada paso, cada risa y cada mirada compartida resonaba con el eco de una comunidad unida, donde todos disfrutamos de un momento que trasciende lo deportivo.
Hoy, no solo han corrido en las montañas; han corrido en el corazón de cada uno de nosotros. Este es, sin duda, un gran club, compuesto por grandes personas que saben que, en la sencillez de una acción, radica el verdadero poder de la solidaridad.
Gracias por dar visibilidad a esta modalidad de Trail Inclusivo!! Los valores del Trail Running no tienen techo!