Si te pensabas que hoy somos intensos con las selfies y los recuerdos, déjame contarte algo: los victorianos nos ganan por goleada. En serio. En pleno siglo XIX, la gente tenía una sed emocional tan fuerte por no soltar el pasado que se aferraban a los recuerdos con uñas, dientes… y cámaras.
Sí, cámaras. Porque en esa época apareció una joyita tecnológica llamada daguerrotipo, básicamente la primera técnica para sacar fotos como tal. Y claro, si vivías en una era donde los retratos pintados salían más caros que un iPhone, esto fue un golazo. Al fin podían «inmortalizar» a sus seres queridos, aunque algunos ya no estuvieran… tan vivos.
Ahí es donde la cosa se pone un poquito espeluznante.
Resulta que en plena era victoriana se pusieron de moda dos prácticas fotográficas que hoy, honestamente, nos harían dar un escalofrío (o ganas de ver una peli de terror con mantita y luces prendidas).
La primera: las “madres escondidas”. Sí, así como suena. Eran fotos de bebés o niños pequeños que no paraban de moverse (porque, bueno, niños), y para que salieran quietitos en la foto, sus mamás se escondían detrás de cortinas, velos o muebles, sosteniéndolos. El resultado: una foto del nene y una figura sombría detrás. Un poco tierno, un poco “el conjuro”.
La segunda: la fotografía post mortem. Y sí, es lo que piensas. Cuando alguien moría (especialmente niños, que lamentablemente era muy común), se les sacaba una foto como recuerdo final. A veces los retrataban dormidos. Otras, los hacían posar como si estuvieran vivos, rodeados de sus seres queridos. Una última imagen para no olvidar jamás.
Para nosotros puede sonar fuerte. Pero para ellos era algo profundamente íntimo. En un mundo donde la muerte era parte del paisaje cotidiano, recordar así a los que se iban era una forma de mantenerlos cerca, de aferrarse a algo, de no dejar que el olvido ganara.
Así que no, no éramos los únicos obsesionados con capturar momentos. Solo que antes lo hacían con un poco más de drama, un toque de misterio… y bastante menos filtro.
@María José Luque Fernández
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