La Coordinadora Provincial de Memoria Histórica ha reivindicado la rehabilitación del “edificio de la antigua Prisión Provincial de Málaga – hoy en desuso – y establecer en él un Centro de Interpretación de la Memoria Democrática de la Provincia de Málaga. Un uso compatible con otros usos socioculturales, en el mismo edificio, para un distrito necesitado de este tipo de instalaciones”.
Esta demanda se ha hecho pública en el desarrollo de la Jornada por la Memoria, y que ha tenido dos escenarios principales: las puertas de la antigua prisión provincial y la pirámide en la que descansan los restos de los casi 3.000 malagueños, asesinados en el Cementerio de San Rafael por la dictadura franquista, que fueron recuperados de fosas comunes.
La jornada dio comienzo a las 11 de la mañana en las puertas de la prisión donde se leyó un manifiesto (se adjunta) en el que reivindican que “en este Centro de Interpretación han de tener cabida las investigaciones y actuaciones llevadas a cabo en y sobre la provincia malagueña, de tal modo que sea un Centro de referencia de la memoria a nivel local y provincial.”
Las asociaciones memorialistas malagueñas consideran que la antigua prisión es el “lugar mas adecuado en toda la provincia para el memorial que reclamamos”. “Por la Prisión Provincial de Málaga -argumentan- han pasado miles de personas de toda la provincia de Málaga y de otras localidades andaluzas de las que tuvieron que salir huyendo de la represión que ejercían los golpistas para refugiarse en la capital, cuando todavía Málaga se hallaba en territorio republicano. De esta prisión salieron conducidos para ser fusilados en las tapias del cercano Cementerio de San Rafael mas de 4.000 personas de las que se tiene noticia documental”.
El edificio que albergó la antigua prisión provincial ocupa un espacio de unos 14.000 metros cuadrados, de los que 9.000 están edificados. Se inauguró en 1933, durante la República, en buena medida gracias al impulso de la que fuera directora general de Prisiones Victoria Kent especialmente preocupada por humanizar la situación de las personas presas en las cárceles.
El manifiesto leído ante la prisión recuerda que “el golpe de Estado de julio de 1936, la guerra civil que originó y la consiguiente dictadura franquista son hechos históricos que dieron lugar a una larga, dura y cruel represión sobre la población”. Igualmente denuncia el silencio y olvido con que se han tratado de ocultar todas las modalidades de represión imaginables. “Durante muchos años, demasiados -explican- el miedo, la indiferencia y la versión oficial impuesta han relegado al olvido toda esa parte de nuestra historia hasta el punto de no merecer, durante muchos años, ni una mención en el relato de la Transición, ni una línea en los libros de texto, como si nunca hubiera sucedido”.
“Así se explica -continuaron- cómo es tan grande la ignorancia histórica entre la población de mediana y avanzada edad y cómo esta ignorancia aún se mantiene en muchos jóvenes”.
Los organizadores del acto concluyeron la intervención con “un llamamiento a familiares, a personas allegadas a las víctimas de la represión franquista, a todos los que, con sus investigaciones han contribuido a desvelar la verdad histórica que permanecía en el olvido y a cuantas personas y entidades consideren la necesidad de poner luz en la oscuridad y memoria en el olvido, a suscribir esta propuesta que damos a conocer para que sea asumida por las administraciones públicas”.
Por la Memoria Democrática
La coordinadora insistió que las dependencias de la antigua cárcel tienen espacio suficiente para compartir un centro socio cultural para uso de los vecinos y un lugar para reivindicar la memoria de tantos miles de malagueños y malagueñas que sufrieron prisión entre sus muros, pero también a quienes fueron asesinados en la capital o en otros pueblos de la provincia sin juicio o tras juicios sin garantías, a quienes murieron ametrallados mientras trataban de salvar sus vidas en la carretera de Almería, a los que fueron obligados a realizar trabajo esclavo en campos de concentración; a las mujeres que sufrieron escarnio y hambre y tuvieron que pagar las multas de la ley de responsabilidades políticas; a los maestros y maestras que pagaron muy caro su afán por educar a la población más pobre; a los niños que fueron robados a sus padres…”.
“Son tanto los hechos -concluyeron- y tan grandes los vacíos y los silencios que urge una visión de conjunto, de lo ocurrido en la provincia, para poder hacernos una idea de las dimensiones y facetas de la represión en Málaga para tener un conocimiento claro y fehaciente de esa parte de nuestra historia que si no acabamos de conocer nunca podremos integrar y superar. La antigua prisión es un lugar ideal para ello, “por espacio y por simbolismo y esperamos que las asociaciones vecinales respalden nuestra propuesta y que las autoridades escuchen nuestras justas reivindicaciones”.
Tras el acto en la puerta de la prisión, los participantes se dirigieron hacia el parque de la memoria para participar en el acto de homenaje a los asesinados en las tapias del cementerio de San Rafael que organiza todos los años la Asociación Contra el Silencio y el Olvido de la capital en fechas próximas al aniversario de la II República.
El acto dio comienzo a las 12:30 horas justo delante de la pirámide que recoge los restos de los casi 3.000 cuerpos rescatados de las fosas y los nombre de los más de 4.000 que están registrados documentalmente como asesinados tras juicios sin ningún tipo de garantías. En el acto, un representante de la Coordinadora volvió a leer el manifiesto que reivindica la utilización de las instalaciones de la prisión provincial como Centro Provincial de Interpretación de la Memoria Histórica.