El Tribunal Supremo (TS) encara el inicio de 2024 con más del 30% de sus plazas de magistrado sin cubrir y en una situación cada vez más crítica. De un total de 69 plazas distribuidas en cuatro Salas especializadas, ya son 24 las que están sin titular por la imposibilidad de que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) haga nombramientos mientras esté en funciones.
Tras más de cinco años sin que el PP y el PSOE hayan logrado un acuerdo para renovar el órgano de gobierno de los jueces, el ambiente entre los magistrados del Supremo es levemente esperanzador.
Las fuentes consultadas por Servimedia depositan su confianza en el incipiente acuerdo alcanzado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que el pasado viernes pactaron abordar la renovación del CGPJ con la supervisión de las instituciones europeas.
Es justo este punto el que hace pensar a los magistrados del Supremo que hay una oportunidad real de proceder a la renovación de un Consejo que ha doblado de largo su mandato de cinco años y confían en que la presión de la UE consiga avances en las próximas semanas.
El listado de plazas vacantes en el Supremo aumentará el último día del presente año en el que se hará efectiva la excedencia voluntaria del magistrado de la Sala de lo Civil del magistrado Juan María Díaz Fraile.
De ese modo, el Supremo acumulará 24 vacantes de manera que la Sala de lo penal funciona con 14 de los 15 magistrados que debería tener, la de lo Contencioso-Administrativo cuenta sólo con 22 de los 33 miembros que le corresponden, la de lo Social tiene seis de los 13 que fija la ley y la de lo Militar funciona con cinco de los ocho que debería tener, lo que significa que el el 30,3 % de la plantilla del TS permanece sin renovar.
OTRAS VACANTES
La excedencia voluntaria de Díaz Fraile se produce después de que el propio Supremo estableciera que la condición de registrador de la propiedad y la de magistrado del TS son incompatibles, razón por la que solicitó la excedencia voluntaria que entrará en vigor el 31 de diciembre.
Pero el Supremo no es el único tribunal que se ve en dificultades por acumulación de vacantes. Los órganos superiores de la judicatura acumulan 87 vacantes y agudizan la parálisis de la judicatura desde la reforma legislativa de marzo de 2021, que impidió al CGPJ hacer nombramientos mientras estuviera en funciones.
La medida fue la respuesta del PSOE a las trabas del PP para proceder a la renovación de los 20 miembros del CGPJ, de los que ahora sólo quedan 16 en activo, tras haber caducado su mandato en diciembre de 2018. En estos años, jueces y magistrados de las más altas instancias judiciales, se han jubilado, han fallecido o han salido de sus puestos para formar parte de otras instituciones.
Además de las 24 vacantes del Supremo, está libre una plaza en la Audiencia Nacional, la que ocupaba la magistrada Concepción Espejel que fue nombrada para el Tribunal Constitucional; hay 33 puestos sin cubrir en los tribunales superiores de justicia autonómicos y 24 en las audiencias provinciales, además de cinco magistrados autonómicos, según los datos del CGPJ.
(SERVIMEDIA)