La buena salud financiera juega un papel fundamental en nuestra tranquilidad y bienestar emocional. Cuando nuestras finanzas están bajo control, experimentamos una reducción del estrés y una sensación de seguridad. Al poder cumplir con nuestras responsabilidades económicas, nos liberamos de preocupaciones y tensiones relacionadas con el dinero. La certeza de poder hacer frente a nuestras necesidades e imprevistos nos brinda seguridad y tranquilidad.
Además, mantener una buena salud financiera nos otorga estabilidad y seguridad en nuestra vida cotidiana. Contar con los recursos necesarios para cubrir nuestras necesidades básicas y planificar nuestro futuro nos hace sentir más seguros y confiados. Esta estabilidad nos permite enfrentar los desafíos con mayor tranquilidad y nos protege de situaciones que podrían generar ansiedad o preocupación constante.
Otro aspecto relevante es la libertad de elección que nos brinda una buena salud financiera. Al tener nuestras finanzas en orden, podemos tomar decisiones según nuestras preferencias y objetivos personales. Esto implica poder elegir trabajar en lo que nos apasiona, tener tiempo para actividades recreativas y disfrutar de momentos significativos con nuestros seres queridos. Esta libertad de elección contribuye en gran medida a nuestra satisfacción y bienestar emocional.
Para lograr el equilibrio financiero y emocional, Manuel Alonso, director comercial y consejero de OVB Allfinanz España, comparte una serie de consejos que nos ayudarán a conseguir el equilibrio financiero que se refleje en una buena salud emocional.
- Crea un presupuesto: Elabora un plan financiero claro que te permita tener el control de tus finanzas y reducir el estrés. Detalla tus ingresos y gastos mensuales, priorizando tus necesidades básicas y asignando una cantidad razonable para darte algún capricho.
- Establece metas financieras realistas: Definir metas claras te dará un propósito para ahorrar. Establece objetivos concretos a corto y largo plazo que sean alcanzables y realistas.
- Evita deudas innecesarias: Limita el uso de tarjetas de crédito y evita adquirir deudas innecesarias. Las deudas generan una carga financiera y emocional, por lo que es importante mantenerlas bajo control. Si ya tienes deudas, elabora un plan para pagarlas de forma gradual.
- Ahorra regularmente: Establece el hábito de ahorrar periódicamente, incluso en pequeñas cantidades. Esto no solo te brindará seguridad financiera, sino que también reducirá la ansiedad y el estrés.
- Redefine tu relación con el dinero: Busca la satisfacción en experiencias que fomenten tu bienestar emocional y mental, en lugar de centrarte solo en posesiones materiales. Dedica tiempo al ejercicio, disfruta momentos con tus seres queridos, aprende nuevas habilidades o conecta con la naturaleza.
- Busca asesoramiento: Siempre es buena idea tener cerca un experto consultor financiero. Recurrir a un profesional que analice tu situación económica y proponga estrategias para alcanzar tus objetivos y deseos será de gran ayuda para establecer un buen plan financiero, a corto, medio y largo plazo.
Recuerda que la relación entre las finanzas y la salud mental es compleja y personal. Busca las estrategias que mejor se adapten a tu situación individual y pide la ayuda de un profesional.
