La osteopatía no busca solo la colocación mediante técnicas de manipulación. Al contrario de lo que muchos piensan, es una herramienta multidisciplinar basada en una teoría: el cuerpo se puede curar a sí mismo si se le enseña el camino.
El masaje, la manipulación muscular, la recolocación postural son solo herramientas que ayudarán al profesional para llegar al verdadero foco del dolor o malestar.
“Los osteópatas partimos de la sintomatología. El dolor es solo el reflejo, pero el foco puede estar en otro punto. De hecho, el tratamiento debe abordar la dolencia desde diferentes perspectivas, desde el nivel estructural, pasando por la osteopatía visceral o craneal. Por eso es importante plantear cada terapia y tratamiento de forma personalizada, escuchando al paciente porque es quien dará las pistas de lo que pasa en su organismo” explican desde Osteopatía Octavio Augusto, especialistas en este tipo de terapias.
5 beneficios de un tratamiento de este tipo
- Respeto por el cuerpo: partiendo de la base de su teoría, que el cuerpo puede repararse si se le muestra el camino, esta disciplina es mucho menos agresiva que otros tratamientos. Se trata de encontrar la lesión, corregirla mediante la manipulación, pero respetando el tiempo que necesite el organismo para ir calibrando todo de forma correcta de nuevo.
- No hay efectos secundarios: uno de los razonamientos más habituales para optar por este tipo de terapia pasa por evitar cualquier efecto secundario que podría tener la medicación. Por norma general, después de una sesión, se tarda entre 24-48 horas en el que el cuerpo responda a los estímulos, siendo un proceso este que puede hacer que se sienta cansado el paciente o incluso que note que el cuerpo está “raro”. En realidad, está volviendo a equilibrarse.
- Es un tratamiento integral. Pese a que se acuda para paliar una mala postura, un dolor o un malestar, el osteópata busca equilibrar todo el cuerpo, por lo que aunque se enfoque en mejorar de forma inmediata la sintomatología, apostará por beneficiar a todo el cuerpo.
- Sesiones espaciadas: aunque al principio, como en todo tratamiento, se necesita acudir de forma más continuada, la osteopatía va sembrando la técnica de recuperación al cuerpo, lo que permite que poco a poco él solo se regule y dure mucho más su equilibrio.
- Es mucho menos agresivo que otras terapias: la osteopatía tiene un principio básico que es el respeto de los tiempos que pide el propio organismo, de ahí que no sean tratamiento agresivos o que duelan sino que, en realidad, acompaña la recuperación al ritmo que dicta cada paciente.
Sigue nuestras noticias