Según informó la OMC, este Observatorio es “un proyecto de sensibilización e información” para los médicos y la sociedad asociado al “deber de los colegios profesionales y su Consejo General (Cgcom) de velar por la defensa del ejercicio de la medicina adecuado a las buenas prácticas”.
En ese sentido, la Organización Médica Colegial arguye que el Observatorio ha de ser una “herramienta para coordinar las acciones de los colegios de médicos, establecer alianzas y trabajar en conjunto con las autoridades sanitarias, las sociedades científicas, las asociaciones de pacientes y otros profesionales sanitarios y no sanitarios con el objetivo de orientar a ciudadanos y sociedad sobre cuáles son las características de las fuentes fiables de información sanitaria, basadas en la mejor evidencia científica disponible, para que detecten cuando se trata de ‘productos milagrosos ineficaces y potencialmente peligrosos’”.
El Observatorio, coordinado por la vicepresidenta de la OMC, la doctora Rosa Arroyo, pondrá en marcha distintas acciones de divulgación y formación, y contará con la red de los servicios jurídicos de los diferentes colegios de médicos para lograr sus objetivos, que ahora también incluirán la lucha contra el intrusismo y los movimientos negacionistas y antivacunas, a raíz de la pandemia.