Así lo trasladó en su comparecencia ante el Pleno del Congreso de los Diputados, donde prometió que así será, salvo que quienes lo defienden consigan convencer a las tres quintas partes de la Cámara para que se modifique el artículo 2 de la Constitución española y posteriormente los españoles ratifiquen ese cambio mediante referéndum.
Sánchez defendió los indultos a los condenados por el ‘procés’ pese a no haber “garantías definitivas” para resolver la crisis en Cataluña, puesto que “las acciones políticas nunca son verdaderas matemáticas”, al tiempo que destacó que el Ejecutivo ha considerado que este “paso” puede contribuir “eficazmente” al objetivo de lograr la convivencia democrática entre catalanes.
Además, puso de manifiesto que el indulto es una medida “legal y plenamente constitucional” y no solo cuando lo adopta el Partido Popular, sino cualquier gobierno legítimo.
El presidente del Gobierno defendió la “necesidad de hacer política para resolver esta crisis”, y señaló que siempre sostuvo que “la solución debía ser fruto de la política”. A juicio de Sánchez, en 2017 era fundamental recurrir a la ley para garantizar el orden constitucional”, en el año 2019, “con las calles de Cataluña incendiadas” era clave reivindicar la autoridad del tribunal que había dictado la sentencia, pero “ahora, en el verano de 2021, el escenario es muy distinto”.
Por otra parte, Sánchez esgrimió el respaldo recibido por las medidas de gracia para los condenados por el ‘procés’ por parte de “los sindicatos, las organizaciones empresariales, la Iglesia católica y no pocos intelectuales y académicos”, y admitió que los indultos por sí solos “no servirán para superar el conflicto”.
El líder del Ejecutivo puso en valor la “agenda del reencuentro” con Cataluña y “un proyecto común ilusionante”, con la candidatura a la organización de los Juegos Olímpicos de Invierno 2030.
A los diputados del PP, Sánchez les instó a sumarse “al camino de la esperanza”, y deseó que “fueran una oposición europea, de estado. Porque este desafío lo superaríamos mas rápido”. Según el presidente, “el Gobierno no puede hacer más para que sumen”, y le dijo a Pablo Casado que “sigue teniendo mi mano tendida” para renovar las instituciones “por el bien de la democracia española”.
EL PLAN DE RECUPERACIÓN
En otro momento de su intervención, el presidente del Gobierno recordó la visita el pasado 16 de junio de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, el mismo día que se aprobó el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, una jornada que calificó de “un día histórico para España y un día histórico para Europa”.
La pandemia global, subrayó, requería de una respuesta europea global, “solo comparable a la dimensión de lo que significó el Plan Marshall en los años 50 del siglo pasado”, y detalló que España recibirá casi 70.000 millones de euros en transferencias directas para inversiones hasta 2023, que se podrán completar en una segunda fase con algo más 70.000 millones adicionales en préstamos.
“Cada día mejoran nuestras previsiones. Cada día vuelven a crecer nuestras expectativas. Ya se puede escuchar cómo calientan los motores de la recuperación”, declaró Sánchez, y añadió que es “prudente y optimista porque todos los indicadores de que disponemos hoy abonan la esperanza”.
El Gobierno prevé un crecimiento del PIB del 6,5% en 2021 y del 7% en 2022, de forma que “el año que viene recuperaríamos el nivel de PIB anterior a la pandemia”, afirmó y subrayó que la Comisión Europea, en sus previsiones de primavera, “espera que España lidere el crecimiento de la Unión tanto en 2021 como en 2022”.
CONSEJOS EUROPEOS
En el último punto de su intervención, Pedro Sánchez repasó los dos últimos consejos europeos, y destacó que en el Consejo extraordinario de los días 24 y 25 de mayo, además de la estrategia en la lucha contra la pandemia, se abordó por una parte la crisis con Bielorrusia, tras el aterrizaje forzoso de un avión para la detención del periodista Roman Protasévich, y por otro lado se debatió la relación de la Unión Europea con Rusia, y la situación en Oriente Medio, celebrando el alto el fuego que se había acordado el día 21 de mayo. El último punto fue la posición de unidad de la UE frente al Reino Unido para el cumplimiento de los tratados firmados tras el Brexit.
En el Consejo Europeo ordinario celebrado el 24 y 25 de junio, Sánchez resaltó que “varios jefes de Estado y de Gobierno quisimos resaltar la defensa europea de los derechos Lgtbi”, en respuesta a la legislación aprobada en Hungría, con la que “esos derechos están siendo amenazados”.
