El Comité de Prevención del Tabaquismo exige no dejar “abandonados a su suerte” a quienes quieren dejar de fumar

Pide un “compromiso” por parte de profesionales y administraciones

0
171

El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), integrado por 38 sociedades científicas, consejos de colegios profesionales y asociaciones civiles y de pacientes, exige a profesionales sanitarios y administraciones públicas un esfuerzo y un “compromiso” para no dejar “abandonadas a su suerte” a aquellas personas que quieren dejar de fumar, para quienes pide desplegar una “alfombra roja” que les ayude a lograr su objetivo.

Así lo reclamó el presidente del comité, el doctor Andrés Zamorano, en una entrevista concedida a Servimedia coincidiendo con la conmemoración, este lunes, del Día Mundial Sin Tabaco, efeméride en torno a la cual la OMS llama a “comprometerse a dejar de fumar” creando entornos más saludables y “propicios” para la consecución de esta meta e impulsando políticas “sólidas” para facilitar el camino a quienes quieren recorrerlo.

“El compromiso de dejarlo tiene que ser de los pacientes, pero no podemos dejarles abandonados a su suerte y los profesionales sanitarios nos tenemos que comprometer a ofrecerles ayuda”, sentenció Zamorano, al tiempo que urgió a las administraciones públicas a promover los cambios legislativos necesarios para que a estas personas “les resulte más fácil dejar de fumar”.

A este respecto, insistió en la importancia de “elevar y equiparar al alza” la fiscalidad de todos los productos de tabaco y relacionados, incluidos los dispositivos susceptibles de liberar nicotina, al igual que la normativa sobre su publicidad y patrocinio; ampliar los espacios sin humo; implantar el empaquetado neutro, presente ya en casi una veintena de países; lanzar campañas periódicas de concienciación y “facilitar” a los profesionales los “medios necesarios para ayudar a los pacientes a dejar de fumar”.

Asimismo, reiteró la relevancia de generar “mayor conciencia” entre la población sobre las “tácticas” de la industria tabacalera para atraer a los fumadores y de “empoderar” a estos últimos para que tengan éxito en su intento de abandonar el consumo de tabaco en todas sus formas, articulando para ello una “agenda” desde la atención primaria con consultas específicas programadas.

En este sentido, el experto hizo hincapié en los efectos nocivos para la salud tanto del tabaco clásico combustible, como del tabaco calentado y de los dispositivos de liberación de nicotina y juzgó “fundamental” para la prevención el hecho de que niños y jóvenes “no vean fumar”.

Tras subrayar que la edad de inicio en España se sitúa en los 14 años y que el perfil del fumador español sería el de un varón de 25 a 34 años o una mujer de 45 a 54 que reside en Extremadura, Murcia, Andalucía o Cataluña, recordó que el reto para poner fin a esta “epidemia” en el año 2030 es alcanzar una prevalencia de fumadores inferior al 5%, porcentaje que hoy roza el 20% en España.

PANDEMIA

En el contexto pandémico actual, el doctor Zamorano incidió en la evidencia que existe sobre la transmisión del coronavirus por aerosoles y en que las personas fumadoras corren “mayor riesgo” de presentar síntomas graves e incluso de fallecer a causa de la Covid-19. Por ello, valoró que regiones como Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Comunidad Valenciana y La Rioja hayan prohibido fumar en las terrazas, una medida con la que, a su entender, se han convertido en “punta de lanza”, convencido de que ésta “debería quedarse” una vez concluya la crisis sanitaria.

En este punto, defendió que el humo “no sólo es una molestia, también hace enfermar” y emplazó a “declarar expresamente” a nivel estatal dicha prohibición, si bien aclaró que el CNPT “no va en contra de los fumadores”. “Ellos no fuman exactamente porque quieren, sino porque la nicotina es una sustancia muy adictiva y la industria está muy interesada en que los fumadores sigan fumando y llega hasta donde la legislación le permite”, apostilló, para solicitar que se “corrijan” esos “resquicios legales”.

Con todo, el especialista precisó que “cualquier edad y cualquier momento son buenos para dejar de fumar” y, entre los beneficios de dejar el hábito, aseveró que a los veinte minutos la tensión arterial y el pulso se normalizan, a las 12 horas el monóxido de carbono en sangre presenta ya valores normales y en un periodo de dos semanas a tres meses mejora la circulación y la función pulmonar.

Además, al año el riesgo de enfermedad coronaria se reduce a la mitad y a los cinco años el riesgo de cáncer de boca, garganta, esófago y vejiga disminuye en la misma proporción, mientras que a los diez años ocurre lo mismo con el riesgo de morir por cáncer de pulmón.

(SERVIMEDIA)

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí