Los hechos se remontan al pasado 12 de diciembre, quinto aniversario de la firma del Acuerdo de París, cuando las organizaciones integradas en Rebelión por el Clima, plataforma de la que forma parte Greenpeace, se movilizaron para denunciar a gobiernos y empresas “por su negligencia climática”.
Los nueve activistas denunciados acudieron a la sede de Repsol con una pancarta en la que simularon un derrame de petróleo y desplegaron una pancarta en la que se leía ‘Cinco años después seguimos luchando por el 1,5 ºC’.
Greenpeace considera que el juicio al que se exponen los activistas es contradictorio , ya que sostiene que “Repsol nos lleva ante la justicia por evidenciar su falta de compromiso con el planeta y denunciar su intento de maquillar la verdad a través del greenwashing, cuando deberían ser ellos quienes dieran explicaciones por sus desmanes ante el cambio climático’’.