La empresa lleva diecisiete años de actividad, en la que han pasado distinta empresas concesionarias. La actual adjudicataria del centro municipal, desde el día 23 de septiembre de 2019, con un contrato de cuatro años y una dotación económica de más de 3 millones de euros anuales, impidió en su día la realización de elecciones sindicales, que tras muchos impedimentos por parte empresarial se pudieron realizar en el mes de marzo de este año.
Desde esas fechas la empresa ha castigado a la plantilla con distintos cambios en las condiciones laborales sobre todo de turnos y jornadas. Y durante este mes de diciembre con el despido injustificado de tres trabajadoras que han sido despedidas de forma express, despidos motivados por causas productivas aunque con efecto de despidos disciplinario.
Para CCOO esta actitud, no sólo supone un atentado a las relaciones laborales y derechos de los trabajadores sino que además supone una destrucción de empleo, en un centro cuya titularidad es del Ayuntamiento de Málaga. Desde que Gestión Cultural y Comunicación S.L. se ha hecho carga de la gestión, la plantilla inicial que era de 27 personas se ha visto reducida en seis personas despedidas, lo que supone más de un 25 % de reducción de personal, siendo uno de los centros más afectado la Sala de la Coracha que se ha quedado atendida por un solo empleado.
Riesgos laborales
La empresa además, tampoco cumple con sus obligaciones en materia de riesgos laborales, por lo que ha sido objeto de sanción por la inspección de trabajo por distintos incumplimientos denunciados por poner en riesgo la salud de los trabajadores.
Desde CCOO no vamos a consentir este tipo de actitudes por parte de la empresa, y entendemos que el Ayuntamiento de Málaga debe de exigir a la empresa que respeta los derechos de los trabajadores y no sea consentidor de la destrucción de empleo injustificado que se está produciendo, recordamos que la cultura es un servicio público que las administraciones deben de promover y defender y con actitudes como esta se ponen en peligro y se deja sin un servicio imprescindible a la ciudadanía malagueña.
