Ahumada califica el programa “Andalucía en Marcha” de la Junta como una maniobra de “marketing” que presenta como nuevos proyectos “deudas históricas” con la provincia de Málaga
El coordinador provincial de Izquierda Unida y parlamentario andaluz, Guzmán Ahumada, ha señalado que “el plan “Andalucía en marcha” no es un plan extraordinario de reactivación económica ni para Andalucía ni para Málaga, no representa la puesta en marcha de nuevos proyectos, sino que son deudas históricas con nuestra provincia, compromisos del gobierno de la Junta que el propio presidente Juanma Moreno anunció iban a estar desarrollados en el primer año de legislatura y que, dos años después, solo son humo”.
Ahumada incide en que este plan “tampoco representa un esfuerzo económico extra ya que estamos hablando de infraestructuras que estaba ya planificadas, algunas de ellas con proyectos en marcha para su licitación, y que ahora se agrupan, se les pone un lazo y se venden como si fuera un plan nuevo.
El plan contempla algo menos de 3.500 millones de euros y el esfuerzo inversor de los presupuestos de la Junta de Andalucía en un solo año es de 7.000 millones de euros, con lo cual, “este plan se quedaría muy corto teniendo en cuenta que es para tres años”, puntualiza.
El parlamentario critica que “hablar de que Andalucía está en marcha porque se vayan a poner, precisamente en marcha, el Hospital de Málaga, la ampliación del metro, el Hospital de Estepona o centros educativos y venderlos como nuevos es un absoluto despropósito cuando no se incluye una financiación extraordinaria, proyectos y necesidades nuevas, así como proyectos que no tengan una huella en el empleo más allá de la construcción. No se puede hablar de un plan que es un auténtico ejercicio de marketing y de autobombo del gobierno de la Junta de Andalucía, intentar hacer ver lo contrario es un insulto a la inteligencia de los malagueños y las malagueñas”.
“Muchas de estas infraestructura van a estar ligadas a la financiación a través de la colaboración público-privada, un modelo a través del cual, la Junta cede el terreno a una entidad privada, le permite construir un hospital, un colegio, y después es la misma Junta, con el dinero de todos y de todas el que tenga que pagar durante 30 o 40 años un alquiler totalmente abusivo por el uso de esas instalaciones, pagando al final más de tres veces que habiéndolo construido directamente bien con fondos propios, bien a través de financiación de bancos” explica Ahumada.
Este modelo de colaboración lo han seguido ya otras comunidades “en las que el resultado final ha sido la privatización de estos servicios por llevar a cabo un sistema de construcción de infraestructuras totalmente insostenible. No queremos una Málaga que hipoteque su futuro a este modelo”.