El 76,3% de los consumidores españoles prevé reducir su nivel general de consumo y casi uno de cada cuatro, el 24%, no se irá de vacaciones este verano, la misma proporción de los que sí lo harán pero cambiarán el turismo internacional por el nacional.
Estas son algunas de las conclusiones de la segunda oleada del estudio sobre ‘El impacto del coronavirus en estados de ánimo, hábitos y consumo’, realizado por el profesor de EAE Business School Pablo Contreras y según el cual, además, el 70% reducirá también su presupuesto para hacer turismo en los próximos meses.
El mismo porcentaje de los encuestados se inclina por comprar productos de fabricación nacional aunque sean más caros debido a la Covid-19, según el estudio, presentado este lunes, que recoge datos de una encuesta online realizada a 1.000 personas entre el 5 y el 12 de mayo y del que también se extrae que un 66,2% de los españoles prevé una disminución de los ingresos y de su capacidad económica.
Este porcentaje representa una leve reducción con respecto al 69,6% de la primera oleada y ello puede deberse, a juicio del experto, a que hay un escenario “algo menos incierto” que el que había en marzo. Algo a lo que también apuntaría, según su criterio, el hecho de que el sentimiento de incertidumbre que en marzo se situaba en el 64%, haya bajado hasta el 61,5% entre los encuestados.
Con respecto al ocio, un 74,2% de los encuestados manifiesta que su presupuesto para este tipo de actividades se verá “reducido” y en un 37,3% de los casos este bajará “mucho” mientras que el presupuesto destinado a comer fuera del hogar también experimentará una caída, según prevé un 78,6% de las personas preguntadas.
Lo mismo ocurre con los espectáculos, cuyo presupuesto se verá reducido en un 73,1% de los casos si bien un 35,1% de los encuestados afirma que su presupuesto para ello “bajará mucho”. Otra de las partidas que se verán más afectadas por los recortes es la compra de productos de lujo o Premium, con una reducción por parte del 81,6% de los encuestados mientras que en el caso del 55% de consultados, este bajará “mucho”.
Por otro lado, aunque también sufrirá algún recorte, lo hará en menor medida el presupuesto destinado a la alimentación saludable, pasando del 32,1% al 29%, según el informe, que también advierte de que algunos cambios en el modo de comprar se mantendrán durante el postconfinamiento.
Entrar en las tiendas
Así, si bien un 68,2% no tiene problema con entrar en las tiendas por miedo al contagio, un 19,3% lo evitará y un 28,2% admite que no se probará la ropa por miedo al contagio, a diferencia de un 48,1% que sí lo hará. Un 58,7% afirma que se sentirá “seguro” al saber que la ropa se desinfectará en la tienda, en contraposición a un 18,1% y un 81% de encuestados no pone inconveniente en que las tiendas admitan devoluciones, aunque un 10,3% no está de acuerdo con esta práctica.
Un 50,4% del total considera “correcto” que las tiendas no admitan pago en efectivo mientras que un 35,6% no lo ve así y un 52% de personas “preferiría” comprar en tiendas locales, un 36% se decanta por hacerlo online y solo un 12%, en gran superficie o centro comercial.
Por lo que se refiere a los estados de ánimo, un 70,2% de las personas encuestadas continúa afirmando que, en general, lleva anímicamente “bastante bien o muy bien” el confinamiento aunque la incertidumbre sigue siendo el sentimiento que prevalece, con un 62% frente al 64% de hace dos meses.
Con respecto a la “nueva normalidad”, el 28,5% opina que se volverá a una situación de relativa “normalidad” a lo largo del 2020, aunque un 60% piensa que no será hasta 2021 e incluso un 35% pospone esta vuelta a la normalidad a después de marzo de 2021. Para el 41%, la recuperación económica hasta alcanzar la situación previa a la pandemia no llegará hasta después de 2022.
Finalmente, en referencia al papel de las empresas durante esta crisis, aquellas que “se aprovechen” de la crisis para ganar más dinero contarán con el rechazo del 75% de encuestados mientras un 63% “tendrá en cuenta” su actuación a la hora de realizar sus compras, nueve puntos por debajo del porcentaje registrado en marzo y la misma proporción de quienes se muestran disconformes con la realización de ajustes masivos de plantilla.
