Las calles de Málaga capital acogerán este próximo sábado, 29 de junio, la marcha solidaria convocada por la Fundación El Pimpi para ayudar a José Luis Cacho, más conocido como Padre Cacho, misionero en Venezuela desde hace ocho años y medio.
Esta será la primera marcha solidaria de la Fundación El Pimpi y lo hará de la mano de Cacho, que solicitó ayuda a esta entidad para su misión en San Agustín del Sur, uno de los barrios más desfavorecidos de Caracas, capital de un país que vive en emergencia.
El presidente de la Fundación El Pimpi, Luis Merino, junto al Padre Cacho, han presentado esta marcha solidaria de 2,4 kilómetros que recorrerá a partir de las 11.30 horas diversas calles. Así, se iniciará en la plaza de la Constitución, continuando por plaza de la Marina, Paseo del Parque, Plaza del General Torrijos, calle Císter, plaza del Siglo y concluirá donde empezó, en la plaza de la Constitución alrededor de 31 minutos después.
El precio de la camiseta será de diez euros por adulto y ocho euros por niño. En la marcha podrán comprar la camiseta y disfrutar de un entrenamiento previo, de la animación de una batucada y de un refresco.
Merino ha destacado que uno de los fines de la Fundación El Pimpi es promover la solidaridad malagueña, de ahí que cuando el Padre Cacho solicitara ayuda “no se dudó ni un instante”.
“Cacho es símbolo de la solidaridad en Málaga ya que, en su paso por la ciudad, no sólo ayudó a uno de los barrios más marginales sino que hizo algo más importante: sembrar en muchísimos malagueños, hoy padres de familias, ese deseo solidario y misionero que él transmitió con la verdad de su testimonio de vida”, ha explicado.
El hambre, la necesidad, las enfermedades, la falta de medicamentos son algunas de las demandas de este barrio venezolano, según ha relatado el misionero, quien ha recordado la muerte de una niña de tres años por falta de un medicamento para el asma. “Son sólo algunas de las situaciones que viven actualmente los venezolanos”, ha dicho, añadiendo que con sólo cuatro euros tienen que sobrevivir al mes, un precio “equivalente a dos kilos de tomates; por lo que es habitual buscar en los contenedores de basura algo con qué alimentarse”.
Por su parte, la concejala de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Málaga, Ruth Sarabia, ha subrayado la importancia de este tipo de proyectos internacionales que son promovidos por los ciudadanos malagueños o residentes.
