El grupo municipal de IU-Málaga para la Gente en el Ayuntamiento de Málaga ha denunciado hoy la situación que se está viviendo de “privatización del espacio público” en la celebración de los actos de Semana Santa en la capital, según ha señalado en un comunicado la formación, que alertó que “la Semana Santa malagueña pueda llegar a convertirse en la Semana Santa de los mercaderes, que hacen negocio con apoyo institucional a costa de negar al resto de la ciudad que pueda asistir a todos sus eventos”.
En ese sentido, los representantes de IU-MpG en el consistorio, Eduardo Zorrilla y Remedios Ramos, exigirán explicaciones en las Comisiones de Pleno de Comercio y Vía Pública y Cultura, respectivamente, que se celebran el próximo martes, sobre la colocación de vallas y toldos que impiden acceder y visualizar el recorrido oficial de las procesiones de Semana Santa.
Los representantes de IU-MpG, Eduardo Zorrilla y Remedios Ramos, recordaron que La Alameda, Plaza de la Marina, calle Larios y plaza de la Constitución “con los puntos de referencia en la Semana Santa malagueña” y subrayaron el carácter de “acto social compartido donde cualquiera puede participar” de las fiestas. Por este motivo, criticaron que “en el momento que solo pueden tener acceso a esas zonas y visualizar con alguna facilidad quien tenga sillas o acceso a las tribunas limitando el derecho a disponer de la vía pública sin restricciones para acudir a un evento tan popular como este, esta circunstancia queda automáticamente dinamitada”.
Asimismo, Eduardo Zorrilla y Remedios Ramos cuestionarán al equipo de gobierno sobre la falta de seguridad y el exceso de ocupación de la vía pública por parte de las terraza de los bares en el centro histórico, que también se está dando en estos días, ya que pese a que las calles están llenas de gente están poniendo más sillas y mesas de las permitidas con total impunidad, con el consiguiente peligro y molestias a los peatones.
A todo esto se une, han señalado Eduardo Zorrilla y Remedios Ramos, la falta de efectivos de policía local para las tareas de vigilancia y seguridad pública y vial, tal como ha denunciado los representantes sindicales de la propia policía, con problemas como calles abiertas a los coches que se topan con una procesión o que el cauce del Guadalmedina se convierta en un macro aparcamiento.
