Mónica Pérez Holgado, miembro de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca nos cuenta como funcionan los servicios sociales a raíz del caso de una madre, Karima, que junto a su hija, está sufriendo una situación insostenible de desarraigo y presiones por parte de los servicios sociales.
«Karima, víctima de violencia de género, con una minusvalía y con una hija menor fue desahuciada el 9 de Mayo de 2018 de una vivienda propiedad del Banco Santander, en el que acabó detenida junto a dos activistas de la PAH Málaga.
Desde entonces está buscando un alquiler como las más de 10.000 familias en esta ciudad que tienen concedida la ayuda al alquiler por parte del ayuntamiento. Fue llevada junto a su hija a una vivienda compartida, pero lejos de ser una solución se ha convertido en una pesadilla.
Karima no duerme, no por que no tenga techo, sino porque su recogida por parte del ayuntamiento se está convirtiendo en una pesadilla digna de una película de terror.
Karima recibe constantes llamadas por parte de los Servicios Sociales invitado la a abandonar la vivienda, pero no se quedan en solo llamadas, sino visitas en el domicilio donde la interrogan sobre donde ha ido cuando sale. Cuando Karima explica que no ha encontrado alquiler le dicen que la habitación en la que se alberga va a ser para otra persona.
Después de ser citada en los Servicios Sociales de Málaga la informan de que va a ser derivada a un centro de acogida. Desarraigo, presión, esa es la apuesta. Nos preguntamos ¿que se soluciona moviendo a los desamparados de un domicilio a otro? ¿Buscan enmascarar las cifras para que todos pensemos que realmente funciona?
Con 10.000 viviendas vacías en Málaga capital, mayoritariamente en manos de fondos de inversión y fondos buitres, ¿este ayuntamiento es incapaz de dar soluciones reales a la falta de vivienda?
Mañana Karima y su hija serán trasladadas. ¿A quien le preocupa donde? Son invisibles, ¿se puede salir de este círculo o se perpetúa y agrava?
Basta ya de cronificar un problema como es el de la Vivienda, no existe voluntad política ni dotación de los recursos necesarios, la burbuja del alquiler a punto de estallar, los precios sin regular, los sueldos insuficientes.»
Desde la PAH Málaga y Stop Desahucios denunciamos y visibilizaremos cada uno de ellos.
