Cuando decaiga o se ausente el pensamiento,será
bastante difícil, mantenerse con la actividad acostumbrada,
para acompañar esa luz necesaria, que sirve para alimentar los
sueños, siendo una de las verdaderas razones de vivir.
Se que tu presencia, proporciona a la madrugada, ese brote
de gloria que la transforma en claro día.
No pretendas esparcir la esperanza por donde tan solo hay
sombras y desasosiego.
Hay que intentar ser consciente, y ver la belleza de nuestro
entorno, evitando de ese modo sentirnos desplazados.
En esos momentos que todos tenemos de soledad, me
siento como el humo en el aire, observando, como el
viento decide jugar conmigo al declinar la tarde.
Aprecio, que mi alma vaga por la prosa buscando un refugio
que rompa el silencio.¡ Seguiré buscando la fragancia
deseada en los suspiros!.
¡Como lastima el paisaje antes bello, cuando se acaba
el amor!!.
