Palmera Mejicana, Washingtonia robusta en la plaza de la Aduana

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Las plantas alóctonas que vinieron para quedarse

Por Santiago Donaire Ecoingeniero

Hoy traemos una planta alóctona, es de destacar la facilidad con la que se aclimató a nuestro clima y su presencia dominante en todos los parques públicos y privados de Málaga

La Washingtonia Robusta, se reproduce de forma espontánea por lo que ya sabemos que vino para quedarse, y aunque cueste hacerse a la idea apenas encontraremos ejemplares centenarios, pues no hace mucho que vegeta en Málaga, su rusticidad, rápido crecimiento y resistencia a las plagas le facilita desplazar (lamentablemente)  a nuestras palmeras autóctonas Phoenix canariensis (Canaria) Phoenix dactylifera (datilera)  y Chamaerops humilis (palmito)
Su origen es la Baja California Mejicana y junto con la (Washingtonia filifera) fue clasificada por el botánico norteamericano   H.Wendl. y publicada en 1879,  el nombre se lo puso en honor al primer presidente de su país, los EEUU, George Washington.
Una vez más llamamos la atención en las mil maneras que se manifiesta el colonialismo. Calificar a una planta mejicana con el nombre del presidente del País que unos pocos años antes le había usurpado la mitad de su territorio (Texas, Oregón y California)  lo es. Seguro que había un nombre local y en todo caso si querían el de un Presidente, pues podían haberle puesto Benito Juárez Presidente de los Estados Unidos de México que murió ocupando el puesto solo unos pocos años antes en 1872.  
La Washingtonia Robusta a pesar del nombre es de troco más alto (supera los 30 metros) y delgado que la Filifera (hasta 25 m)  Las dos variedades se hibridan con facilidad y son difíciles de distinguir de jóvenes, hay que esperar a un mayor desarrollo para distinguirlas, ambas son de crecimiento rápido, muy rusticas y por eso son muy económicas, y la razón de su éxito.
Aguantan las heladas, hasta -5º la robusta y -10º la filifera, por lo que podemos verlas en el interior de la Península ibérica y en ubicaciones protegidas hasta en la meseta superior, son famosas las washingtonias filiferas del Huerto de Calixto y Melibea en Salamanca, aunque es en la costa mediterránea donde se desarrollan en toda su plenitud, además aguantan la sequía y no son muy exigentes con el suelo, se trasplantan con mucha facilidad y apenas precisan cuidados. Eso sí requiere exposición a pleno sol y muchas horas de insolación.
Hojas muy grandes en forma de abanico,  de hasta dos metros de diámetro de color verde brillante, los peciolos están armados con fuertes espinas a forma de sierra que protege las hojas de los predadores y son de color pardo rojizo, las hojas secas se mantienen en la palmera caídas hacia al tronco dándole ese cultivar tan característico en forma de larga cabellera. No es aconsejable este mantenimiento en zonas urbanas pues son frecuentes la caída de palmas secas con el consiguiente peligro para los peatones.

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