Psicólogos en Málaga destacan la importancia de cuidar al cuidador

Hay personas que sufren lo que conocemos como enfermedades crónicas. Es decir, no se curan pero tampoco son mortales. Es común que personas con dichas enfermedades sufran limitaciones para el desarrollo de las actividades básicas para la vida diaria. Lo mismo suele ocurrirles a personas que sufren secuelas de lesiones como accidentes cardiovasculares o traumatismos craneoencefálico. En estos casos son considerados personas dependientes, ya que necesitan alguien que les ayude en las tareas de su día a día., es decir, un cuidador. Ana Claudia Alda, psicóloga colaboradora de los centros de Psicología en Málaga Psicólogos Málaga PsicoAbreu, resalta el impacto que tiene adoptar este papel y la importancia de cuidar a la persona cuidadora.

¿Cuáles son las consecuencias de adoptar el rol de cuidador?

Ana Claudia Alda comenta que los cuidadores desempeñan una labor muy importante, pero también necesitan sus propios cuidados. La posición de cuidador tiene consecuencias en todos los ámbitos de la vida del cuidador, ya que se producen cambios en las relaciones familiares, en su situación laboral y económica, en el tiempo libre del que dispone y en su salud física. 

En cuanto al estado de ánimo, la psicóloga en málaga experta explica que el rol de cuidador puede tener consecuencias positivas y negativas. Las más positivas suelen ser los sentimientos de bienestar y gratificación que florecen al ver que gracias a su trabajo la persona dependiente está bien, sobre todo cuando es un familiar o una persona a la que le tiene cariño. No obstante, supone una situación muy dura y extendida en el tiempo que puede desencadenar en irritabilidad, tristeza, desesperanza, desesperación, preocupación y ansiedad. Además, estas consecuencias negativas conlleva a sentimientos de culpa por pensar que ya no puede más o por sentir que preferiría que esa situación finalizase.

Consejos para afrontar la nueva situación de cuidador

Desde Psicólogos Málaga PsicoAbreu, Ana Claudia Alda ofrece consejos para hacer frente a esta nueva situación de la manera más adecuada:

• Compartir y dividir responsabilidades con personas que estén dispuestas a participar en el cuidado.
• Mantener unos hábitos de vida saludables. Las personas cuidadoras pueden experimentar peor salud física y psicológica, por lo tanto, mantener unos buenos hábitos será beneficioso.
• Cuidar de sí mismos. Con la ayuda de las personas con las que se dividen responsabilidades, sacar tiempo para desconectar, hacer vida social mantener aficiones previas y perseguir objetivos personales. No se debe olvidar las necesidades personales. 
• Buscar información sobre la situación de la persona dependiente que facilite su cuidado.

La asistencia sanitaria también es importante en el cuidador, tanto a nivel físico como psicológico. Si te resulta muy difícil adaptarte a esta nueva situación, te sientes mal y crees que nos puedes más, la terapia psicológica puede ayudarte. Psicólogos en Málaga