Las cerraduras de nuestras puertas son elementos indispensables para garantizar la seguridad en el hogar. Para evitar que alguien pueda acceder a la vivienda, necesitamos contar con cerraduras y puertas de calidad para que la seguridad sea máxima las 24 horas y no haya que preocuparse ante posibles robos.
Para saber que estamos frente a una cerradura de calidad, esta debe llevar la señal o distinción A2P, un reconocimiento oficial emitido por el Centro Nacional de Prevención y Protección (CNPP). Este reconocimiento solo se le concede a aquellas puertas que hayan superado los principales tests de seguridad y resistencia.
Al superar estas pruebas, las cerraduras reciben una, dos o tres estrellas dependiendo del grado de resistencia que tengan. Quiere esto decir que cuantas más estrellas posea, más segura será.
Dependiendo del grado de seguridad que se requiera, existen en el mercado actual diferentes tipos de cerraduras. Cada uno de ellos cuenta con una serie de características propias y comunes y están pensados y diseñados para ofrecer seguridad a los usuarios las 24 horas del día.
Tipos de cerraduras más comunes
Antes de entrar en detalle en los diferentes tipos de cerraduras que podemos encontrar en el mercado actual, hay que señalar un aspecto a tener muy en cuenta. No es lo mismo una cerradura para una puerta metálica que una cerradura de seguridad para una puerta blindada o una cerradura para una puerta de madera.
Es probable que cualquier usuario busque la cerradura más segura del mercado, pero tal vez esta no se adapte al tipo de puerta que tenga en la vivienda.
Cerraduras tubulares
Las cerraduras tubulares cuentan con el sistema monobloc, que consiste en un picaporte y una cerradura unidos por un mismo mecanismo. Además, posee también un botón para poder abrir o cerrar la puerta las 24 horas desde el interior. Por su carácter económico y por su gran resistencia, se trata de uno de los tipos de cerradura más comunes en cualquier vivienda.
Cerraduras empotradas y sobrepuestas
Las cerraduras empotradas suelen ser la mejor opción para las puertas acorazadas. La apertura de estas cerraduras se lleva a cabo a través de una manilla situada en el interior y que hace girar el pestillo. Su grado de resistencia es muy elevado ya que incluso se puede bloquear de forma automática sin cerrar la llave.
Las cerraduras sobrepuestas, por su parte, son ideales para las puertas finas que tengan un grosor por debajo de los 4 centímetros. Nos estamos refiriendo, por ejemplo, a las puertas exteriores de terrazas o jardines. El mecanismo de estas cerraduras es muy cómodo, aunque queda al descubierto por uno de los lados de la puerta.
El nivel de protección de las cerraduras sobrepuestas depende del material con el que esté fabricado su mecanismo, aunque no suele ser demasiado elevado. Tanto es así que se pueden forzar sin muchas dificultades por el lado de la puerta que queda expuesto.
Cerraduras multipunto y cilíndricas
Las cerraduras multipunto poseen varios puntos de anclaje (suele oscilar entre 3 y 5) que se sitúan generalmente en la zona lateral, en la superior o la inferior. Este tipo de cerraduras se emplea sobre todo en las puertas blindadas o de madera maciza, por lo que su grado de resistencia es muy bueno.
No en vano, es posible que estemos hablando de las cerraduras más resistentes del mercado actual. Precisamente, los anclajes situados en lugares diferentes de la puerta obstaculizan que se pueda forzar mediante palancas. De ahí que sea una cerradura con un diseño especial y de máxima seguridad las 24 horas.
Las cerraduras cilíndricas, también llamadas de perfil europeo, llevan este nombre ya que disponen de un bombín en forma de cilindro. Es precisamente en este bombín donde se introduce la llave para que no se pueda forzar tan fácilmente la puerta.
Una cerradura que se emplea especialmente en todo tipo de puertas para viviendas, locales comerciales, etc. De ahí que sea un tipo muy convencional y bastante utilizado en la actualidad.
Cerraduras electrónicas o digitales
Las cerraduras electrónicas o digitales serán pronto norma habitual en la seguridad de cualquier vivienda. Hoy podemos verlas, precisamente, en algunos hoteles u otros establecimientos en los que para abrir la puerta utilizamos una tarjeta.
La innovación tecnológica ya permite la instalación de un sistema digital en el hogar. El acceso se podría llevar a cabo mediante código alfanumérico, aplicación en el móvil, Bluetooth, NFC, huella dactilar, etc.
Tal y como puede verse, hay una gran variedad de tipos de cerraduras en el mercado actual. La principal recomendación de los especialistas en el sector es contar con una cerradura de calidad en la puerta principal de la vivienda, especialmente si se trata de una casa unifamiliar.
A partir de aquí, se puede decir que hay un tipo de cerradura adaptado para cada puerta. Solo hay que saber elegir cuál es el que más se ajusta a nuestras necesidades.
