El colectivo, formado por personas en situación de precariedad, se manifestó este sábado en la capital española tras una marcha de más de 300 kilómetros con el fin de reclamar al Gobierno de Rajoy una Renta Básica Universal.
Los caminantes ya han iniciado contactos directos con representantes políticos y solicitaron reunirse con el gobierno y los grupos parlamentarios el pasado día 19 de marzo. Para tal fin mañana habrá una concentración en el Congreso.
Personas de diferentes las edades y condiciones , jóvenes, jubilados, trabajadores, parados, llegadas desde todas provincias defienden las siguientes reivindicaciones:
- Nadie por debajo del umbral de la pobreza
- Renta básica
- Derecho a la vivienda
- Sanidad y Educación Públicas
- Pensiones Dignas
- Empleos dignos
Fundamentalmente, la mayoría de las peticiones se centran en la La RENTA BÁSICA, que definen como una medida necesaria para acabar con la desigualdad creciente, y la sintetizan en cuatro adjetivos:“suficiente (674€) , incondicional, individual y universal. Sin estas características no es Renta Básica, es otra cosa.”
Para la ‘Marea Básica’, España incumple la Carta Social Europea, que establece que ninguna ayuda debe estar por debajo del umbral de la pobreza.
Según palabras de los promotores de esta iniciativa: “Ante la necesidad imperiosa de la pobreza extrema exigimos la reivindicación urgente de que se cumpla de inmediato la CARTA SOCIAL EUROPEA, para atender la pobreza inminente de a quienes no llegan las prestaciones y para que no haya pobres por decreto, ya que como se establece en este tratado ninguna prestación ni pensión, contributiva o no, pueda estar por debajo del umbral de la pobreza, establecido al día de hoy en 674 euros mensuales.”
La mayoría de los manifestantes iniciaron la marcha desde León el pasado 10 de marzo, Asturias o Valladolid aunque en la concentración de Madrid se pudieron ver banderas de otras regiones como Andalucía y gentes de todas las provincias.
La ‘Marea Básica’ surgió en 2015. Las últimas manifestaciones feministas y de pensionistas han impulsado el movimiento, que defiende los derechos de los parados, de los trabajadores precarios, de los jubilados y dicen “No a la feminización de la pobreza.”
