Una Psicóloga en Málaga revela las claves para identificar el Victimismo
El victimismo puede constituir un método de vida para algunas personas, que viven inmersos en una visión negativa de todo lo que les rodea. La psicóloga de Málaga del gabinete Psicólogos Málaga PsicoAbreu, Ana Romero, trata de ofrecer una descripción de estas personas y dar explicación a su conducta.
La psicóloga malagueña, pretende traer una aproximación sobre el fenómeno del victimismo, que según ella podría definirse como: «una tendencia generalizada de comportamientos en los que se asume el rol de víctima constantemente, teniendo una actitud pasiva ante los problemas y culpando a los demás de todo lo que sucede«.
Según refiere la psicóloga, este tipo de personas raramente buscan ayuda, pues no suelen reconocer su comportamiento como inadecuado y ante cualquier sugerencia para acudir a terapia por parte de su entorno cercano, tendrán la percepción de que se trata de un complot en su contra. La terapia psicológica constituye el tratamiento más eficaz para este tipo de problemas, que suele compartir algunos rasgos en común con el Trastorno Paranoide de la Personalidad.
Característas de la persona victimista
- Tendencia a quejarse por casi todo la gran mayoría del tiempo.
- Llamadas de atención dando lástima.
- Exageración y visión catastrófica sobre posibles consecuencias negativas.
- Tendencia a pensar de forma negativa sobre los demás y sobre sus intenciones.
- Cuando fracasan o cometen un error, lo justifican echándole la culpa a otros o a la situación.
- Uso inconsciente del chantaje emocional y la manipulación para alcanzar medios.
- Pocos sentimientos de culpabilidad, al entender que ellos son las víctimas.
- Actitud pasiva ante las situaciones o los problemas.
¿Por qué usan el rol de víctima algunas personas?
Las personas con tendencia al victimismo, usan este método como forma de protección ante los síntomas de ansiedad o miedo. De forma que proyectan en personas y situaciones externas las dificultades frecuentes del desarrollo de la vida normal.
A través del uso del sufrimiento, el victimista descubre una herramienta para influir sobre el comportamiento de las demás personas. De algún modo inconsciente, puede experimentar placer a través de su propio sufrimiento consciente.
Además, el victimista recibe una serie de recompensas agradables que hacen que su comportamiento se siga repitiendo, como por ejemplo: la atención, favores, ayuda, compasión, simpatía de otros o lástima.
Cuando le haces frente al victimista…
En ocasiones, el victimista se encuentra con personas que no caen en su juego o que no les dan la razón. En esos casos, suele desarrollar sentimientos de ira o resentimiento, criticándolos duramente. También, es frecuente el uso de la agresión emocional y los intentos de hacerlos sentir culpables.