CCOO reitera su rechazo al ERE y al cierre de dicha empresa, y anuncia que intensificará la movilización. Al mismo tiempo, el Sindicato vuelve a apelar al Gobierno para que tome cartas en lo que puede convertirse en un verdadero drama social de 2.400 despidos, más otros 2.000 de empresas asociadas en todo el estado.
Ayer, 25 de octubre, tuvo lugar la segunda reunión de período de consultas del ERE de Unipost, en la que la administradora concursal no ha podido avanzar nada de la posible operación de compra para Unipost. Según ella, aún no es el momento de desvelar los nombres del o de los posibles compradores.
En este contexto, y partiendo de la actual situación, al margen de un posible comprador, la administración concursal ha adelantado un calendario provisional del ERE a las organizaciones sindicales. En el mismo se contempla, en una primera fase, la extinción de 560 puestos de trabajo (el 25% de la plantilla) en diciembre y, en una segunda, de forma progresiva hasta mayo si la tesorería de la empresa lo permite, para el resto de la plantilla, el restante 75% integrado por 1.730 trabajadores. En la provincia de Málaga, la primera fase del ERE de diciembre supondría la eliminación de 18 trabajadores, casi un 25 % de la plantilla.
Para esta primera fase del ERE, la administradora concursal ha señalado que no se contempla la supresión de la actividad en ningún ámbito territorial, sino el ajuste de recursos para dar un servicio mínimo en todos los centros. Para CCOO, resulta prioritario tomar las iniciativas necesarias para mantener la actividad a partir de enero, para lo que va a ser imprescindible la aparición de un comprador si se quiere evitar el cierre de centros. Ante ello, el Sindicato ha vuelto a apelar al Gobierno para que intervenga e impida lo que puede convertirse en uno de los mayores EREs de los últimos años, con el despido directo de 2.400 trabajadores/as y unos 2.000 indirectos de otras empresas asociadas.
CCOO ha anunciado que va a realizar un informe solicitando la calificación del “concurso culpable”, al considerar como responsable de la situación de la empresa al propio Pablo Raventós, empresario perteneciente a la familia propietaria de Codorniu, y a su reiterada negativa a tomar medidas de gestión para resolver una situación que se prolonga desde hace años. Con esta iniciativa, el sindicato exigirá que Pablo Raventós responda con sus bienes personales para pagar a la plantilla los más de 6 millones de euros que les adeuda.
Las concentraciones de protesta de la plantilla de Unipost contra el ERE y el cierre de la empresa se intensificaron ayer en las provincias en las que la empresa desarrolla su actividad, entre otras, Sevilla, Málaga, Cádiz, Valencia, Oviedo o Castellón, a las que seguirán la de hoy en Madrid y Jaén.
CCOO va a continuar exigiendo un plan de viabilidad para Unipost que pasa por la salida de Raventós y por la aparición de un nuevo comprador que permita crear un verdadero plan estratégico que mantenga el empleo, el salario y el convenio. Y si no se presentan soluciones, el sindicato ha anunciado la intensificación del conflicto con movilizaciones y concentraciones de carácter autonómico para los próximos días.