Un renovado Antonio Cortés vuelve con un repertorio sorprendente. ‘Volemos alto’ muestra un perfil inédito del cantante de Nerja.
Tras cuatro años de silencio discográfico, Antonio Cortés (Bucarest, 1988) vuelve a escena con un disco que sorprende a propios y extraños desde los primeros acordes. ‘Volemos alto’ es una auténtica revolución en la carrera del popular cantante de Nerja, un disco producido por el compositor José Abraham que muestra a Antonio como nunca se le había escuchado. ‘Volemos alto’ es el álbum que marca un punto y aparte en la carrera de un artista ambicioso que, con sus nuevas canciones, está dispuesto a conquistar el mundo nuevamente.
El nombre de Antonio Cortés siempre se había asociado a la copla y a la canción andaluza más tradicional. Hasta ahora, su repertorio era casi monotemático y hacía constante alusión a su pasión por el género. Pero llegados al cuarto álbum de estudio, Antonio sentía la necesidad de crecer como artista, ensanchar los caminos y huir de cualquier encasillamiento. Su decisión coincidió con su encuentro con José Abraham (compositor de docenas de canciones de éxito para artistas como Pastora Soler, David Bisbal, Cristian Castro, Tamara o Amaury Gutiérrez entre otros), y juntos, con el apoyo del equipo artístico de su compañía discográfica, decidieron grabar un disco que sorprendiera. Entonces empezaron a tomar forma las diez canciones de ‘Volemos alto’, un disco evidentemente revolucionario en la carrera de Antonio Cortés.
Para Antonio nada ha sido fácil durante los últimos cuatro años. Él lo recuerda como un tiempo de reflexión antes de tomar decisiones importantes: “Yo venía de un género muy concreto y mi nombre se asociaba a un tipo de música muy particular. Pero nuestro deseo era evolucionar. Lo que nos gustaría es entrar en la senda de la consagración, ampliando mi abanico de público. A mí siempre me ha gustado arriesgar, creo que soy un intérprete impulsivo, pero había que hallar el punto justo en la evolución de mi música. Fue una búsqueda muy personal. Hasta que empecé a conocer personas decisivas para mis objetivos, personas como José Abraham”.
Antonio siente una gran admiración por José Abraham como compositor y productor. “Trabajar en equipo con él ha sido una experiencia muy importante. Tiene una sensibilidad extraordinaria y no se pone límites a la hora de componer. Agradezco especialmente su generosidad en el trabajo, cuidando y mimando todos los detalles del disco”.
Entre los colaboradores ‘Volemos alto’ aparecen nombres de músicos y arreglistas como Josep Mas Kitflus, Daniel Betancourt, Juan Carlos Sierra, Miguel Ángel Collado o David Palau; o cantantes como Tamara, “que aportó su visión y su talento, tendiéndome la mano generosamente. En resumen, puedo hablar de un equipo maravilloso”.
El primer aviso de lo que nos reservaba ‘Volemos alto’ nos llegó a comienzos del verano con la publicación de un primer single titulado ‘Desesperado’, una canción emotiva que no dejó indiferente a sus seguidores en las redes sociales. De hecho, nada más publicarse se pudo comprobar la enorme expectación que había generado por el número de visitas recibidas. En ‘Desesperado’ ya se adivinaba el nuevo rumbo en la carrera de Antonio Cortés, siempre melódico, siempre intenso aunque ahora mucho más abierto a la canción pop, o sea a la canción más internacional. “Yo prefiero decir que soy intérprete más que cantante. Es la palabra que mejor me define. Ahora tengo la impresión de estar volviendo a empezar de cero, de ser otro artista, otro intérprete con capacidad de sorprender. Pero lo he hecho con sentido de la responsabilidad”.
“Volemos alto’ es un disco como se hacían los discos antiguamente”, comenta José Abraham. “Para hacerlo se han juntado un compositor y un intérprete, como hacían Rocío Jurado y Manuel Alejandro, Juan Carlos Calderón y Mocedades, o Isabel Pantoja con Perales, por poner unos ejemplos. Antes de empezar, Antonio y yo nos encerramos para que él me contara su vida, se sincerara a fondo y me contara cómo había vivido desde que fuera adoptado siendo un bebé por una familia de Nerja. Acabó contándome de todo. Me habló de su padre adoptivo, de cómo lo perdió al poco de ser adoptado por culpa de un cáncer. En una de aquellas numerosas charlas llegó a darme el título de una de las canciones, ‘Mi ángel’, que es como él se refiere a su padre cuando habla de él”.
Dentro del estudio, el equipo empezó a trabajar en una dirección concreta:“A medida que avanzaba la grabación yo notaba que Antonio parecía estar descubriéndose a sí mismo: ‘Me escucho y no parezco ni yo’, me decía. En resumen, pienso que lo que hemos conseguido es que Antonio dé un gran salto artístico en su carrera”.
Lo que José Abraham aprecia especialmente de esta experiencia es haber tenido la oportunidad de trabajar todo un disco con un artista de la talla de Antonio Cortés, pudiendo dedicarle el tiempo preciso a cada canción en días como los actuales en los que todo va tan deprisa. “Ha sido una experiencia muy bonita”, sentencia.
“Me alegra enormemente haber ayudado a crecer al gran cantante melódico que es Antonio Cortés”, confiesa su productor. Y añade: “Antonio Cortés tiene ahora ante sí la oportunidad de ampliar su público haciendo llegar su arte no solo a aquellos que le descubrieron cantando coplas sino también a los amantes de la canción romántica”.
Atrás quedan ya los comienzos de Antonio, su debut en un concurso de coplas de la televisión andaluza. “De aquello han pasado ya diez años. Son comienzos que no se pueden olvidar. Los recuerdo con cariño”, confiesa Antonio. “También creo que soy una persona afortunada, con mucha suerte, que no tuve que sufrir mucho para llevar mi arte a la gente. Tuve la oportunidad de participar en un programa, encontrar una discográfica que creyó en mí, y de encontrar un representante que quisiera trabajar conmigo. Ahora me ha tocado una época de renovación y me está gustando, especialmente por la ilusión que tengo. No me habría gustado permanecer acomodado. Eso no es bueno para un artista”.
‘Volemos alto’ ve ahora la luz con diez canciones que son como diez universos, canciones descubiertas para que el artista crezca y el intérprete se haga grande. El reto está ahí. Y, como se suele decir, querer es poder.
