Por Guadalupe Moreno.- A pocos se les escapa que, en buena parte debido a la vasta superficie de España que hace que exista una gran distancia entre algunas partes del país, hay un buen número de diferencias entre las diferentes regiones, estas de índole política, cultural y, muy a pesar de los que salen perdiendo en la comparativa, económica. Respecto a estas últimas, por ejemplo, en 2016, un ciudadano de la región de Madrid contaba con un PIB per cápita de 32.723€, una cifra que prácticamente dobla de la renta de los extremeños, de 16.369€ al mes por persona.
Además, respecto al reparto de la riqueza dentro del territorio nacional, según datos del INE, solo los ciudadanos de siete comunidades autónomas eran en 2016 más ricos que la media de España, esto es, los madrileños (un 36,5% mayor), vascos (32,7%), navarros (24,4%), catalanes (19,3%), aragoneses (9,8%) , riojanos (7,2) y baleares (3,8%).