Málaga Ahora denuncia que casi la totalidad de las zonas verdes de la ciudad se riegan con agua potable y que las depuradoras solo tratan una mínima parte del agua no potable que podría utilizarse para riego.
Ni siquiera el estado de prealerta en que se encuentra la provincia por el estado de los pantanos ha frenado al Ayuntamiento de la capital en su práctica de usar agua potable, la misma que llega a cualquier vivienda, para el riego de las zonas verdes. Málaga Ahora, según ha explicado su portavoz adjunta en el Ayuntamiento, Isabel Jiménez, ha detectado que «desde hace años se ha convertido en práctica habitual la redacción de informes municipales para solicitar a EMASA la conexión a la red de agua potable para el riego de diferentes zonas verdes de la ciudad, bajo el pretexto de supuestas dificultades técnicas y altos costes que supondría el uso de agua no potable». Jiménez ha señalado casos llamativos, como el de Hacienda Bizcochero, «donde en el año 2014 se solicitó la conexión a la red de agua potable para el riego de las zonas verdes del Boulevard Louis Pasteur debido una avería en el pozo». El informe, según se lee en la moción que la concejala presentará este lunes en la Comisión de Sostenibilidad Medioambiental, aseguraba que la avería estaría reparada en un mes, «pero la situación se prolongó casi dos años».
Despilfarro
Jiménez ha querido recordar que el Plan de Acción Ambiental hacia el Desarrollo Sostenible de la Agenda 21 de Málaga tiene como uno de los objetivos la racionalización del consumo de agua. De hecho, «el propio Ayuntamiento lanza continuos mensajes a la ciudadanía sobre ahorro de agua y moderación del consumo, pero luego no predica con el ejemplo: la casi totalidad de las zonas verdes de Málaga se riega con agua potable». Esta situación resulta «particularmente grave cuando hoy mismo hemos sabido que el estado de nuestros pantanos nos sitúa en prealerta ante una inminente sequía, que ya está afectando a varios municipios».
A juicio de la concejala, «esto demuestra a las claras que el Ayuntamiento opta por el agua potable sencillamente porque no ha acometido las actuaciones necesarias». A este respecto, ha citado informes de EMASA, que ya en 2015 alertaban de que las depuradoras de la ciudad solo está tratando un 8,4 % del agua que llega a ellas, a pesar de tener capacidad para depurar con un tratamiento terciario (agua no potable apta para riego) el 21,5%».
La moción de Málaga Ahora también hace hincapié en que, debido al estado de deterioro de los aspersores, es frecuente observar en algunas glorietas, jardines o zonas de arbolado viario, agua que se pulveriza en aceras y calzadas, fuera del área de riego. Por si fuera poco, «hay aspersores que funcionan en las horas centrales del día, incluso en verano».
Medidas de ahorro
Los acuerdos que el grupo propondrá este lunes recogen medidas como sustituir los actuales sistemas de riego por otros más eficientes que primen el riego nocturno frente al diurno, el riego automático, por goteo y cualquier otra medida que evite las fugas, así como una evaluación profunda de los desperfectos en pozos y depósitos. Del mismo modo, pedirán que aumente la capacidad de reciclaje por parte de EMASA con tratamiento terciario para sustituir el agua potable en riego de parques y jardines, así como un estudio para la reutilización de las aguas grises en todos los edificios públicos.
Una de las medidas más llamativas es la propuesta de un concurso de ideas para construir depósitos de recogida de agua de lluvia en los propios jardines, dado que en la actualidad se pierde en su mayoría por la falta de una red separativa y depósitos para su posterior uso: «una carencia en nuestra ciudad que cada vez es más difícil de justificar», en palabras de Jiménez. Para la concejala, «no se están tomando las medidas necesarias para mejorar la gestión de un bien tan preciado como el agua».
